POR EDUARDO JUÁREZ VALERO, CRONISTA OFICIAL DE SAN ILDEFONSO (SEGOVIA)
Señor alcalde, Reina, Damas,
Corporación Municipal,
Vecinos de este mi pueblo,
Amigos de cualquier lugar:
Bienvenidos a mi tierra,
A este paraíso terrenal,
Donde tengo la gran suerte
De las fiestas pregonar.
Cronista de este Sitio
Me ha hecho la autoridad
Y en las viejas coplas gatas
Me dispongo a pregonar,
Recordando aquel pasado,
Tiempo inmemorial,
Cuando los vecinos de La Granja
No paraban de rimar.
En estrofas bien cortitas
Festejaban sin parar,
La alegría de esta vida
En paraje tan singular.
Que llegado el mes de agosto,
El trabajo hay que dejar,
Vestir camisa de peña,
Beber, cantar y bailar.
Bajar a la plaza prestos
Y a este pregonero escuchar,
Relatar sobre las fiestas
Una historia sin par,
De cómo los mozos del pueblo
Las fiestas quisieron parar,
Cuando a una moza de fuera
Reina se quiere nombrar.
Encerrose el señor Alcalde,
Con toda la municipalidad,
En esta casa de todos,
La casa consistorial,
Para a la dicha forastera,
Reina de las Fiestas llamar.
Los mozos espantados,
No paran de corear,
En los bares, en la plaza,
En la puerta de la superioridad,
El nombre de los encerrados,
Alcalde y concejal.
Asustados los munícipes,
A la guardia hacen llamar,
Que disperse aquella turba,
Que no les permite despachar.
Los mozos envalentonados,
No se dejan amedrentar,
Calzan puertas y ventanas
Para la comisión encerrar.
Ante el miedo del Alcalde
Y de toda la municipalidad,
La Guardia Civil se apresta,
Y el motín, al fin, sofocar.
No cuentan que en esta tierra
Los mozos son de armas tomar,
Decididos, fuertes, justos,
Y sin miedo al correccional.
Ante tanto desafío,
Con la plaza a reventar,
Los guardias en silencio,
Deciden claudicar.
Y al Alcalde, concejales,
Secretario y personal,
Sacan asustaditos
Por la puerta principal.
Los mozos jalean por la plaza,
Las calles y el jardín real,
Que para elegir a la Reina,
Con ellos hay que contar.
Que en cuestiones de mujeres,
Las de aquí, sin rechistar.
No hay mozas más hermosas,
En paraje terrenal,
Bonitas como el bosque,
Salvajes como el pinar.
Hermana, madre, hija
Cuñada, suegra, lo mismo da.
No se encuentran de otra suerte,
Ni en el campo celestial.
Y si quieres nombrar Reina,
Aquí debes buscar,
O los mozos de mi pueblo,
Pronto te han de recordar
Que sin ellos no es posible,
Fiesta alguna celebrar.
Y así termino esta mi copla,
Que he venido a pregonar,
Esperando que la estrofa
Os haya podido agradar.
Si a alguno no le gusta,
Seguro me perdonará,
Y al que haya disfrutado,
Le puedo aconsejar:
Un vinito de la tierra
Al pregonero bastará
En cualquiera de los bares,
De esta mi tierra natal.
Ya me callo, lo aseguro,
No quiero importunar,
Que la fiesta de comienzo,
No paremos de festejar.
Que viva La Granja, viva,
Mil años o más.
Que viva San Luis, viva,
Amigos, a disfrutar.