POR JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO, CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA (LEÓN)
Continuando con los actos del Preludio de la Semana Santa Bañezana de 2018; el pasado viernes día 9 de marzo, siguiendo con la serie de conferencias programadas, nuestro Cronista Oficial de la Ciudad de La Bañeza, José Dionisio Colinas, ante un nutrido número de personas que abarrotaron el salón de actos de la biblioteca municipal “Juan de Ferreras”, fue expuesto el tema sobre aquellas cláusulas que contiene el testamento de don Juan de Mansilla Fernández y su relación con la Cofradía de la Santa Vera Cruz, en cuyo lugar se establecería el llamado hospital de don Juan de Mansilla o de la Vera Cruz.
El acto fue amenizado con una proyección de fotografías antiguas de aquellas ermitas y viejos lugares hoy desaparecidas que, el público desconocía.
Al día siguiente, doña María de los Ángeles Sevillano Fernández, responsable y delegada de prensa y comunicaciones del obispado Asturicense desde que fuera nombrada por el Dr. Don Camilo Lorenzo, hoy jubilado y ratificada por el actual Doctor Don Juan Antonio Menéndez Fernández, impartió el Pregón de este año del 2018 en la nave de la milenaria parroquia e iglesia de San Salvador.
La directora de la revista del obispado “Día 7”, aquella que fundara nuestro párroco y luego obispo de las diócesis de Astorga y Tudela, fundador de las Misioneras Apostólicas de la Caridad, cuya casa matriz se encuentra en nuestra Ciudad, siervo que se encuentra en proceso de beatificación, Ilmo. Sr. Don Ángel Riesco Carbajo, ; la pregonera María Ángeles, fue desgranando la Pasión desde un punto de vista de la fe de la mujer, recorriendo con sus palabras y explicando como esta ya participaban como hermanas en algunas cofradías como la Santa Vera Cruz o Nuestra Señora de Soledad y Angustias.
María de los Ángeles Sevillano, nos recordó las palabra del Papa Francisco, de esa fe y esperanza hacia la Cruz, haciendo un recuerdo para el “Bendito Cristo”, de su pueblo, Benavides de Órbigo (León) y, rematando su pregón con la cita de algunos pasos y procesiones de esta ciudad, haciendo mención especial para esa tradicional comida llamada del “Santo Potajero”; colación a base de garbanzos, arroz y bacalao, cuyos cofrades y pueblo disfrutan, tras la tradicional procesión del diminuto Nazareno, “Santo Potajero”, pujado en andas por los más pequeños hermanos de la Cofradía junto a las aledañas calles de su ermita.