POR EL CRONISTA OFICIAL DE VILLACASTÍN (MADRID): RAFAEL ÁLVAREZ RODRÍGUEZ

El día 1 de julio pasado y por tercer año consecutivo, tuvo lugar la entrega del Premio fray Antonio de Villacastín, “a la atención, cuidado y restauración del patrimonio Monumental Europeo”. El Adelantado de Segovia publico el día 3, en la sección de ‘Cultura’, un amplio reportaje, acompañado de sendas fotografías, que podrías descargarte y vivir a retazos la fiesta.

Comenzó la mañana con un homenaje en el monolito conmemorativo a fray Antonio, natural de Villacastín, Obrero Mayor que vivió la obra real desde la primera a la última piedra. El primer homenaje, a cargo de los Aparejadores españoles, lo realizaron en 1944 y tuvieron que transcurrir otros tantos, para que el Consistorio decidiera renovar el homenaje, que no es sino un recuerdo a toda una vida dedicada al grandioso Monasterio de El Escorial.

La confianza del rey Felipe II con fray Antonio fue total y dado que los Jerónimos tomaban como apellido el lugar de procedencia, esto logró que el pueblo natal del fraile “Villacastin” pasara a la historia de la magna construcción, con difusión y resonancia mundiales.

El Premio referido, creado, patrocinado y organizado por El Centro Segoviano de Madrid hace más de 20 años, ha logrado, que en torno al monolito construido por los Aparejadores Españoles, nos reunamos cada año dando vida mediante el recuerdo a fray Antonio.

El premiado el Excmo., Sr, D. Rafael Manzano Martos, arquitecto gaditano (1936) con un currículo extraordinario que denota la entrega de una vida a la Arquitectura, unida a su pasión por la Enseñanza y a la Restauración y protección del Patrimonio Monumental.

En la puerta de mediodía el grupo de baile Villacastinense “Yerbabuena” bailó la entradilla al arquitecto Alberto García Gil, premiado en 2015 pues D. Rafael Manzano no pudo llegar por un imprevisto.

El acto se desarrolló en el interior de la extraordinaria iglesia de salón de estilo gótico tardío, que en la segunda fase de la construcción, asesoró fray Antonio en lo relativo al arquitecto y los óleos de Alonso de Herrera situados en el retablo, ya en los últimos años de su dilatada vida.

Realizó la justificación el Ilmo. Sr., D. Antonio Horcajo Matesanz, Presidente del Centro Segoviano Madrileño y Presidente del Jurado, con verbo cálido y cercano, gran conocedor de la biografía del fraile.

La Laudatio fue realizada por el Excmo, Sr., D. José Miguel Merino, Doctor Arquitecto, Catedrático de Historia de la Escuela de Arquitectura Superior de Madrid y Maestro Mayor del Alcázar de Segovia. Finalmente el premiado Excmo., Sr., D. Rafael Manzano Martos pronuncio la Lectio Magistralis, seguida con gran interés por los presentes.

Mención especial merecen las 6 jóvenes integrantes de la coral “Syahambas”, que cantaron el Himno de Europa y otras piezas, pues sus maravillosas voces y la sonoridad extraordinaria del templo, dejaron huella en los presentes.

A éste evento cultural, difundido por TV autonómica y por la prensa, servirá para despertar la atención de vecinos y foráneos sobre la importancia Patrimonial de la Villa, que fue posible, gracias a la entrega y esfuerzo de los antepasados, que lograron culminar en más de 116 años un templo, para cuya admiración hay que levantar la vista al cielo.

Hay que destacar el esfuerzo y desvelos de Juan Antonio Bachiller, natural de Villacastin sin cuyo apoyo y entusiasmo, nada habría sido igual y agradecer al Centro Segoviano de Madrid, la entrega del premio en la Villa y el gran cariño y apoyo demostrado al Cronista Oficial de la Villa.