POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN).
Éxito en la presentación de este nuevo libro de Diego Jiménez, celebrado en el Pub Juan Carlos, afluencia de público y firma de libros
Imprenta Ruiz se ha responsabilizado de la edición; el diseño de la portada realizado por Lola Manjón, la maquetación de Tote, el poema de Sergio Serrano, el prólogo de Andrés Ortiz Tafur y la introducción de David González.
Sergio escribe un poema, en el que refleja, el cielo del jornalero, el aceite del olivar, y un te quiero a la Villa humilde, alegre y leal ; el excelente prólogo de Andrés Ortiz, lo titula “La Parra “: “que para hablar de amor, una persona joven debe plantar una parra, sea responsable de su crecimiento, y una vez que comience a dar frutos, emplee el resto de su vida en cosecharlos a sabiendas de que cada uva de cada racimo de cada cosecha será distinta única”.
La presentación de David González, nos advierte que no nos dejemos engañar por un poeta, que nos hacen creer una cosa y están diciendo otra. Canta los poemas del autor “Amor a la vida, a la tierra, amor a las raíces, a la poesía…”
Diego fue presentado por la Concejala de Cultura, Sonia y por Sergio Serrano,
Navidad, es la época en el que Diego nos ha dejado la siembra de siete libros, que germinan cada vez con una cosecha ubérrima.
Estos poemas suponen desnudarse, mostrar su interior, tras un proceso lento de composición, de relectura, en este periodo de pandemia. Son en total veintidós los poemas, “La levedad del olivar”, “, Sin luz, sin agua, sin leña, felices”, “ La valentía”.. y por primera vez introduce la composición japonesa poética “haiku”, breve, que implica una reflexión. Lo considera como un libro didáctico, con espacios en blanco para anotar, leerlo, reutilizarlo. Muestra su amor por Villanueva, por sus raíces; encuentra la belleza en la sencillez; hace un canto a la España, desatendida, la España de la vida, ya que la tierra, las raíces, el campo son los que llenan de calidad la vida. Busca en estos difíciles tiempos el optimismo total. En las fotos antiguas de calles y paisajes de Villanueva, “se cuela” una foto con dos personajes, Diego y Paco Méndez. Quiere de esta manera rendir homenaje, que tras cincuenta años de trabajo, de amistades, de honradez y entrega, dejará el Bar Méndez.
Diego en la contraportada, vuelve a mostrar su amor por la tierra: “Escribes porque/ quieres contarle algún día/ que lean/ -esto es un pueblo- / de los olivos/nacen las aceitunas/de las aceitunas el aceite, /esta tierra/ no es el mundo de plástico/ de los grandes/ centros comerciales/esto son las raíces/ y no morirán nunca…”
FUENTE: CRONISTA