POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
En el Salón de Actos, del Ayuntamiento de Santomera, tuvo lugar la presentación del libro «Vidas Rotas», escrito por la santomerana Josephine Muñoz Pérez; el día 16 de marzo de 2019.
En el recinto municipal, totalmente abarrotado de público, on un aforo de 300 asientos, acompañamos en su presentación a la autora, en la Tribuna: el Cronista Oficial de Santomera D. Blas Rubio García, y yo, como Cronista Oficial de Ulea, así como Hijo Adoptivo de Santomera y, sobre todo, gran amigo y escritor, como ella.
Ambos Cronistas, flanqueamos a la escritora en la Tribuna e hicimos la presentación del libro «Vidas Rotas»; glosando sobre la gran labor realizada por la escritora, con el fin de desentrañar el entramado de su argumento. Ambos llegamos a la conclusión de que la escritora ha sabido hilvanar todas las pesquisas realizadas, hasta conseguir el resultado que perseguía.
Sí, «Vidas Rotas», basado en una Epopeya Rural de un trabajador santomerano, a mediados del siglo XX, quién, para conseguir una vida mejor, emigró a tierras sudamericanas, concretamente a Venezuela. Su vida, jalonada por multitud de dificultades, acabó con el fallecimiento prematuro del personaje central de la obra. Nunca regresó a su tierra.
La escritora, con gran tesón y unas cualidades innatas de Humanidad y aprecio a los más desfavorecidos, recabó los datos suficientes y, sin más dilación, cruzó el charco para encontrar los rastros del emigrante de Santomera.
Con posterioridad, tomó la palabra la escritora, Josephine Muñoz Pérez y disertó sobre el enigma del emigrante y las tremendas dificultades que encontró para obtener algún señuelo que le condujera al paradero vivo o muerto del emigrante santomerano.
Con gran maestría desgranó todo el guión que había elaborado y, con su indomable voluntad y su gran humanidad, ha conseguido escribir este libro que sin lugar a dudas supone un gran regalo para todos los santomeranos y los amantes de la Literatura.
El público, puesto en pie, irrumpió con un fuerte aplauso; al que la escritora agradeció, desde la Tribuna, con una sonrisa de complacencia.
Más de media hora permaneció en el estrado firmando libros a quienes se hicieron con él, mientras los demás permanecíamos en el recinto cultural, comentando las bondades del libro.
¡¡Enhorabuena, Jose!!