PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN EL QUE HA PARTICIPADO JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO, CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO (CÁCERES).
El pasado día 27 se presentó en Portezuelo el libro “La Villa de Portezuelo y su territorio. Sueños de Historia”, escrito por Alejo Leal Muro, José Antonio Ramos Rubio y Óscar García Ballestero, con prólogo de la escritora Pilar Bacas. La obra ha sido editada por Iberprint, bajo el patrocinio de Centro Médico Alejo Leal, coordinador de la obra. Es un regalo que Alejo Leal ha realizado a la población de Portezuelo, con el que tantos lazos de unión familiar posee.
El libro está estructurado en cuatro partes: “El medio natural”, “La historia”, “El patrimonio artístico” y “Tradiciones populares”, editada por Iberprint de Montijo, con una edición lujosa y muy cuidada. El libro abarca muchos de los aspectos y facetas que puede presentar un pueblo. Y se completa con unas “Imágenes para el recuerdo”, que recogen distintos acontecimientos, reflejan momentos de la vida cotidiana en Portezuelo o muestran cómo era el pueblo años atrás.
En su lectura veremos cómo por Portezuelo circulaba la vía romana Dalmacia que partía de Alconétar y llegaba hasta Galicia; una vía de comunicación importante. Para los árabes fue fundamental controlar ese enclave, y el mencionado Castillo de Marmionda cumplió por tanto una misión fundamental. Pero hay que remontarse a la prehistoria para conocer el primer asentamiento de este lugar llamado Portillo y Portichuelo, hasta llegar al actual Portezuelo. Además de centrarse en Portezuelo, en el texto se habla de enclaves cercanos, como el Monasterio del Palancar o el pueblo de Torrejoncillo. La existencia de yacimientos mineros, las industrias, oficios y profesiones de siglos pasados, así como la organización política del pueblo, son aspectos muy ilustrativos de cómo era Portezuelo siglos atrás, que también son tratados en el libro.
La historia del castillo y su enclave ocupa un espacio primordial en el libro —con su triste leyenda de la bella Marmionda del escritor Florentino Escribano— así como la historia de la iglesia y de las numerosas ermitas con las que contó el pueblo, las cruces, rollos y cruceros o los edificios civiles con que cuenta o contó en otras épocas, como el ayuntamiento, el pósito o la cárcel, que son objeto de una detallada explicación. El libro se completa con las fiestas religiosas, celebraciones taurinas, representaciones teatrales y otros espectáculos está dedicado el cuarto epígrafe, remontándose en muchos casos al origen de los distintos ritos y tradiciones que han perdurado en Portezuelo a lo largo de los siglos.
El texto se acompaña con un apoyo fotográfico, ya mencionado, que es digno de destacar. Muchas de las fotografías han sido realizadas por Alejo y muchas otras proceden de familiares del mismo y de vecinos de Portezuelo, que se han volcado en proporcionar las imágenes antiguas que han rescatado de cajones y álbumes.