POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
En el patio de columnas del Ayuntamiento se presentó la revista “Villanovenses Sanjuanistas”, con motivo de la celebración de las III Jornadas, que se celebran sobre san Juan de la Cruz.
Con la asistencia del nuevo equipo de gobierno, presidido por Jorge Martínez, y parte de la anterior corporación; desde Caravaca de la Cruz, la presencia de Paco y Carmen, seglares carmelitas, el superior de los carmelitas de Úbeda, Padre Héctor, cronista de la localidad, y equipo de Turismo y Cultura, que ofrecieron distintos apuntes sobre san Juan de la Cruz, las Jornadas y la revista. También intervino Sonia Serrano, que ha sido Concejala de Turismo y Cultura, que apostó por el inicio de las Jornadas.
Se realizaron distintas lecturas de poemas de San Juan, por representantes de las Amas de Casa, “Alfa y Omega”, y la intervención del joven cuarteto de cámara de la Agrupación Musical Villanovense, con una escogida selección de fragmentos de obras, con una magnífica interpretación.
A los colaboradores de la revista se les entregó un recuerdo del acto.
La revista editada por Imprenta Ruiz, con bellas y emotivas fotos, y cincuenta y seis páginas, cuenta con los textos de : Sonia Serrano, con el título de “ Sin otra Luz y Guía , sino la que el corazón Ardía”. Nos introduce en los momentos que surgió el proyecto de la edición de la revista, “Amigos Sanjuanistas” y los pasos dados desde 2019, con la señalización del camino desde la Parroquia de San Andrés hasta la antigua ermita de El Calvario; la amistad con los carmelitas de Caravaca de la Cruz. Sintiéndose afortunada por haber tenido la oportunidad de reivindicar la figura del santo carmelita en nuestro pueblo”.
Pedro Aliaga, escribe “Consejos de lectura para conocer a San Juan de la Cruz”. Nos orienta sobre diversos libros escritos sobre su figura. Van desde “Juan de la Cruz, un caso límite” de José Maria Javierre, que ha alcanzado, 8 ediciones como primer acercamiento. Destaca la biografía escrita por Efrén de la Madre de Dios y Otger Setggink,”Tiempo y vida de San Juan de la Cruz”. Recomienda una biografía,cuyo autor es Emilio J. Martínez González, “Tras las huellas de Juan de la Cruz”. Una de las obras preferidas, “El Mudejarillo”, su autor es José Jiménez Lozano, Premio Cervantes en 2002. Nos indica que es un libro para ser saboreado despacio.
Francisco Javier García López, seglar de la orden Carmelitas Descalzos de Caravaca de la Cruz, titula su articulo: “Camino de san Juan de la Cruz, un camino hacia el interior”. Nos indica como el santo recorrió más de 27.000 kilómetros en la península ibérica, sin embargo en sus largos itinerarios, a los que dedicó gran parte de su esfuerzo, él miraba más hacia adentro que hacia fuera. Recorrer estos caminos, que él hizo no es más que un un pretexto para encontrarnos a nosotros mismos, en medio de una naturaleza imponente y, si se quiere también con Dios”
“Villanueva del Arzobispo es Sanjuanista”, así titula José María Cabrera Collado, su artículo. “Nos indica como Villanueva se integró en el Camino de San Juan de la Cruz, el que nació de Caravaca de la Cruz a Beas de Segura, que fue el germen de lo que puede ser un camino andariego de largo recorrido. El proyecto discurrirá desde Villanueva, Iznatoraf, Villacarrillo, Úbeda, Baeza, Mancha Real hasta Jaén y podría llegar a Granada, Córdoba, La Carolina, Santa Ana…y hasta Lisboa, según el deseo del padre Pascual, Paco, Josi, José María… El Calvario y la Fuensanta son nuestra gran aportación a este singular Camino”.
Sara Sánchez González, Técnico de Turismo del Ayuntamiento , escribe con el título “El alma que anda en amor, ni cansa ni se cansa”.“ El camino, a nivel turístico, no sólo ha supuesto un recurso más para incrementar el patrimonio villanovense, sino también ha sido un acercamiento hacia otra modalidad turística como es el turismo religioso. Este camino es un camino espiritual, hacia el interior de uno mismo descubriendo la sencillez y forma de vivir, que tenía San Juan de la Cruz. Es un camino para reflexionar, que te da libertad de vivirlo y hacerlo de la forma que prefieras. La persona que realiza el camino, siempre se lleva “algo interior”.
El Técnico de Cultura, Diego Jiménez, con el título “Calvario”, nos indica que, tal vez el lugar sea la piedra angular del alma sanjuanista; reivindica la recuperación del espacio, en la actualidad de propiedad privada y con poca voluntad de apertura, entendible es, y también reivindicable. Recupera la descripción del lugar por Gerald Brenan en su visita a este lugar en 1934: “ El convento al que Juan se dirigía estaba a dos horas a caballo, a través de colina rocosas, cubiertas de pinos y de hierbas aromáticas… Comprendía una alquería blanqueada, un pequeño oratorio y varios ocres de huerta y tierra de cultivos que habían sido comprados dos años antes al párroco de Villanueva del Arzobispo”.
Natalia Flores Fernández, titula su poema “Un camino infinito”, del que selecciono la última estrofa : “ No abandones a deshora/ no arrastres los pies en la arena,/pisa fuerte la tierra/engaña al destino/bañando este cielo de fuego/teniendo a Dios por testigo,/de que quien halla el espíritu/tendrá por fin / un camino de amor infinito.
Fr. Héctor Cáceres Zalazar, OCD, de convento de San Juan de la Cruz y San Miguel de Úbeda, escribe el texto, “Amor a lo divino, plenitud del hombre” que resumido en unas líneas, escribe: “La admiración con la que se recuerda y venera a san Juan de la Cruz en estas tierras permite acoger su pensamiento y experiencia como propuesta válida capaz de desarrollar las potencialidades existentes en el hombre para alcanzar la plenitud de su ser en Dios…
En su obra Cántico Espiritual, san Juan de la Cruz desarrolla todo el proceso de búsqueda que tiene como objeto conducir a la unión con Dios por el amor. Las canciones irán descubriendo, entre un cúmulo importante de imágenes y conceptos, el itinerario a recorrer. Itinerario que recibe su dinamismo propio en la relación amorosa que abre el proceso de crecimiento”. Desarrolla los efectos del desposorio y la unión y nos aporta varios fragmentos destacados del Cántico Espiritual.
“Asombro”, es como llama a su texto , Bartolomé López Gutiérrez, Vicario Episcopal de Baeza, Úbeda y Cazorla.” Asombro es el despertador del alma, para admirarse por algo que nos sobrepasa, la mejor actitud del cristiano para abrirse a la trascendencia de Dios.
Villanueva del Arzobispo es una ciudad que asombra por muchos motivos. En primer lugar por ser un jardín creado por Dios, rodeado de ríos, arroyos, fuentes que riegan las sierras montes, colinas y campos…
Tras la orden trinitaria se despide después de 152 años del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, Bartolomé es nombrado rector del Santuario.
“Asombroso, no sólo fue recuperar sin apenas medios materiales y apoyo aquellos espacios, donde los descalzos y San Juan de la Cruz se refugiaban para rezar y descansar. Unas piedras que aún siendo de época medieval, guardan el olor de santidad; sino ver como Villanueva del Arzobispo, una vez más quedaba fuera del camino. El primer proyecto de recuperar el camino por donde dejó su huella el místico san Juan , era Caravaca.- Beas de Segura”.
Finaliza su texto animando a Villanueva del Arzobispo en creer en la riqueza heredada que el Doctor Universal de la Iglesia Católica pasó por estos sotos llenos de hermosura.
El cronista de la localidad escribe sobre el libro de Domingo Henares: “San Juan de la Cruz, en el lugar del Cántico”.
El último texto, que con el título de “Con los Ojos de un Niño”, Héctor García Sánchez, escribe, “Dejando Huella”, en donde se imagina a San Juan de la Cruz, en una familia humilde, que pasó tanta hambre, que se quedó muy bajito y delgado. Su paso por la cárcel. Tras escapar llegó a nuestra tierra (Jaén) y que en sus caminatas , su imaginación voló y dio lugar a sus grandes poesías y libros.
Una revista Sanjuanista iniciada en estas Jornadas y que debe mantenerse, y el fervor a San Juan de la Cruz, se mantenga, y que se elaboren distintos proyectos, uno de ellos el poner en valor el lugar de El Calvario.
FUENTE: M.L.F. EL CRONISTA