El proyecto –en el que desde hace tiempo vienen trabajando Miguel Solá Martín, Javier Martínez Aznar y Antonio Sánchez Molledo-, nace con afán aglutinador como apuesta de futuro municipal para esta legislatura.
A nadie escapa el arraigo en Malanquilla del hecho cultural desde que en 1977 se alzaran los componentes de la Patrulla de Rescate allí creada con el Trofeo de Oro de Misión Rescate, aquel programa educativo para escolares de RNE y TVE en colaboración con el Ministerio de Cultura.
El poso dejado años después por la Asociación Cultural Miguel Martínez del Villar también ha sido decisivo para la solidificación de ese sentir y buen hacer cultural del que Malanquilla viene haciendo gala.
Por eso ahora, años después, esta pequeña pero inquieta localidad de la Comunidad de Calatayud ha aprobado en pleno la creación del sendero, que hoy presentamos, volviendo a abanderar un proyecto integrador -donde el pasado se encuentra con el futuro- que marcará esta legislatura municipal.
De todos es sabido el auge de este tipo de senderos turísticos locales como forma de potenciar la protección del patrimonio, por cuanto que facilita el acceso y contemplación al ciudadano y obliga a las Administraciones propietarias a su conservación y divulgación.
En línea con los valores que proclamaba el Año Europeo del Patrimonio Cultural conmemorado a lo largo del pasado 2018, donde se celebraba la diversidad, la historia compartida y la riqueza cultural en la Unión Europea, a escala local, regional y nacional y donde se hacía un especial llamamiento a la promoción de nuestros tesoros culturales como potenciador del crecimiento y el empleo, en Malanquilla surge esta iniciativa que recientemente ha hecho suya el Ayuntamiento al asumirla aprobando el proyecto presentado y comenzando a dar los primeros pasos.
En los últimos años, en la comarca Comunidad de Calatayud gracias al denominado Plan de Dinamización del Producto Turístico se ha producido un notable incremento de oferta homologada y señalizada dentro de una extensa red de rutas locales.
De acuerdo con la entidad homologadora de los distintos tipos de senderos, la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, se consideran “senderos locales” los recorridos no superiores a 10 km, de carácter circular, que discurren por lugares singulares por su interés natural o cultural y se señalizan mediante los colores blanco y verde y las siglas SL. Estos senderos locales configuran pequeños paseos alrededor de las localidades o en su entorno natural más inmediato dirigiendo los pasos de los visitantes hacia los principales atractivos turísticos de carácter natural y artístico ya existentes o recientemente remodelados y adaptados con el Plan de Dinamización.
En los últimos años, vista la proliferación de senderos señalizados y la disparidad de metodologías e insuficiente coordinación entre iniciativas que tal boom ha comportado, la normativa autonómica ha sometido a una minuciosa reglamentación a los que independientemente de su longitud revistan la condición de recursos turísticos.
Entre el establecimiento de la red comarcal de senderos y la aparición del Manual de los Senderos Turísticos de Aragón (MSTA), el patrimonio monumental malanquillano susceptible de aportar valor turístico a la localidad ha recibido una creciente atención protectora por parte de las autoridades municipales, que es de justicia reconocer públicamente.
Con esta apuesta para la actualización cultural de Malanquilla, entramos de lleno en el siglo XXI.