POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS).
Se cumplen hoy exactamente diez años de aquel 24 de febrero del año 2012 en el que el Ayuntamiento de Parres hizo público el siguiente comunicado:
“Con fecha 24 de enero de 2012, la Concejalía del Área de Promoción Cultural de Parres dictó propuesta de designación de ´Cronista oficial de la Villa y Concejo de Parres´ a favor de don Francisco José Rozada Martínez, en atención a sus méritos, cualidades, formación humanista, trayectoria personal, así como su actividad literaria y divulgativa reflejada en los artículos y estudios del Concejo de Parres.
Con fecha 30 de enero de 2012 se emitió dictamen por la Comisión Informativa Permanente de Política Social, Promoción Cultural, Deportes y Desarrollo Rural, que elevó sugerencia al Pleno de la Corporación para aprobación de la propuesta de designación de Cronista oficial del Concejo de Parres.
El día 2 de febrero de 2012, el Pleno del Ayuntamiento de Parres formado por los concejales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Foro Asturias de Ciudadanos (FAC), Partido Popular (PP) e Independientes de Parres (INDEPA), en votación ordinaria y por unanimidad, acordaron nombrar a D. Francisco José Rozada Martínez “Cronista oficial de la Villa y Concejo de Parres”.
Sus funciones son las de redactar la crónica local -en narración objetiva de los hechos y sucesos pasados y presentes- que, por su trascendencia e interés, deban registrarse en la historia del municipio.
Para ello cuenta con acceso permanente a los fondos del Archivo y Biblioteca Municipal, así como a las demás dependencias culturales de la Corporación. Para ello le son facilitados en préstamo los manuscritos, documentación y libros de la Corporación y de sus instituciones de cultura.
El día 24 de febrero de 2012, en un solemne acto celebrado en el salón de sesiones del Ayuntamiento de Parres y ante un público que llenaba el local, tuvo lugar la ceremonia protocolaria oficial tanto de entrega del distintivo por parte de la Corporación, como de aceptación del nombramiento por parte del interesado.
El acto fue abierto con la intervención del Concejal de Promoción Cultural; a continuación la Secretaria Municipal dio lectura detallada del acuerdo del Pleno de fecha 2 de febrero, según el cual se nombraba ´Cronista oficial de la Villa y Concejo´.
El ya Cronista recibió de manos del Sr. Alcalde, D. José Marcos Gutiérrez Escandón, el pergamino acreditativo de su nombramiento para, seguidamente, firmar en el libro de Registro de Honores y Distinciones, el cual se estrenaba para ese acto.
A continuación, don Francisco José Rozada Martínez pronunció el discurso de aceptación del cargo, en el cual mostró su agradecimiento a la Corporación, dio una lección magistral sobre lo que él consideraba que debía ser un cronista como servidor de la sociedad a la que representa, siempre desde la imparcialidad, la independencia y la lealtad, e hizo un recorrido ameno y didáctico sobre la historia del concejo al que ahora representa como Cronista oficial.
El Sr. Alcalde cerró el acto con un discurso de reconocimiento hacia el cronista y, por último, se interpretó a la gaita el himno de Asturias.
En mi discurso de aceptación del cargo como una distinción puramente honorífica -lógicamente sin ninguna retribución- hice un amplio recorrido por la historia del concejo -que no voy a repetir en este caso concreto diez años después-, y sí hice hincapié en que careciendo de tradición histórica en nuestro concejo de Parres la figura del cronista -que ahora nace por iniciativa de la actual Corporación Municipal- y habiendo recaído en mi persona este título honorífico, me gustaría señalar -entre otras cosas- que la personalidad del Cronista oficial en su perspectiva local es -ni más ni menos- la de una persona que debe ejercer una labor en la que tiene opinión, pero no poder ejecutivo.
Lo primero en destacar en un cronista debe ser su carácter independiente, su esfuerzo por movilizar unos objetivos que impulsen a trabajar sobre la historia y a revitalizar la actualidad.
Con los estudios históricos del pasado, algunos de los cuales son notables y muy meritorios, llevados a cabo tanto por particulares como por instituciones y asociaciones, se puede decir que los pilares básicos estaban ya cimentados y, a partir de ellos, son siempre los estudios históricos del ayer, las crónicas del presente y los proyectos para el futuro de la población representada, los que vienen dando forma y contenido a este ilusionante proyecto que comenzó a esbozarse el 11 del XI del 2011, al final de la fiesta patronal de San Martín, confirmándose un mes más tarde; la Corporación Municipal le dio el visto bueno en su Pleno del día 2 de febrero y tomó carácter público y oficial el 24 de febrero de 2012.
Hasta ahora -señalaba hace diez años- y como observador, he podido percibir que la figura del cronista, inmersa e integrada en algunos de nuestros pueblos, villas y ciudades, no acaba de ser bien entendida por algunas personas.
Porque el cronista no es un corresponsal, ni un periodista, ni un archivero. Reúne algo de cada uno de ellos, pero no los sustituye.
En estos tiempos en los que la prensa digital viene a informarnos al instante de todas las noticias que se van produciendo a lo largo del mundo, la labor del Cronista Oficial no es dar la información de forma inmediata de los hechos, sino reflexionar sobre ellos, insertarlos y valorarlos en la historia cultural de la villa y del concejo a los que entrega su labor.
El cronista debe transmitir a sus lectores una narración transparente, fidedigna y ecuánime de aquellos datos que les permitan apreciar la singular especificidad de su entorno, vista desde todos los puntos posibles: artísticos, urbanísticos, folklóricos, históricos, paisajísticos, etc., de forma que les impulsen a mantenerlos y conservarlos para las futuras generaciones.
De forma prioritaria y no tangencial, el cronista debe ser siempre un defensor de la democracia, de la libertad de expresión, del derecho a la información, buscando siempre la verdad y la libertad de opinión que -de forma especial en poco más de las cuatro últimas décadas de la historia de nuestro país- se han asentado en nuestra sociedad, después de tantos siglos de trayectorias oscurantistas, salpicados de breves estaciones de transparencia que acabaron siendo espejismos sin continuidad.
Señalé que era mi propósito atender -con la mayor objetividad posible- cualquier dato histórico o acontecimiento local con independencia y sin emitir opiniones personalistas, así como que el hecho de que este nombramiento se asentase en los principios esenciales del carácter honorífico y no retributivo del cargo, le hacía más atractivo y le daba plena autonomía.
Las tareas del cronista pueden ser muy diversas -según su respectiva población- de manera que cada cronista elige las labores más adecuadas mediante las cuales considera que sirve mejor a su población. Aunque el cargo, en puridad, no comporta ninguna rigurosa obligación formal, sin embargo son muchas las tareas en las que se puede profundizar en el futuro, con serenidad y tiempo.
El trabajo del cronista debiera ser valorado por la capacidad de captar y transmitir lo más importante o novedoso en un suceso, ocurrido preferentemente en el pasado y que sea poco o nada conocido, así como los detalles que resulten más significativos, emocionalmente impactantes y, a ser posible, con un notable interés humano.
Estos diez años han sido para mí una oportunidad que -inesperadamente- me ha salido al encuentro en plena jubilación y -tras más de treinta años de docencia- como un cauce de serena actividad.
Podría haber quien pensase que este cargo honorífico es para figurar aquí o allá, pero se equivocaría en mi caso, dado lo poco aficionado que soy a la prodigalidad pública.
De alguna manera diría que me puse a prueba a mí mismo y que me doy más que por satisfecho con el trabajo realizado en esta misión.
Los más de 500 artículos que he publicado en esta década -la mayoría de los cuales se pueden consultar en la correspondiente página web del ayuntamiento de Parres, sección del cronista- dejan constancia de la labor realizada, destacando los 150 capítulos que dediqué con detalle a las memorias del concejo de Parres desde el año 1835 hasta 1985.
Agradecer -por último- a tantos lectores, amigos, a mis hermanos, sobrinos, a otros familiares y otros muchos, el seguimiento que realizan a través de la prensa, facebook y otros medios, de los trabajos que este cronista ha publicado hasta ahora, esperando que continuarán haciendo lo mismo en el futuro.
Por mi parte -y para finalizar- muchas gracias de nuevo a todos, mientras sigo con esta dedicación honorífica y vitalicia que me es tan grata.
FUENTE: https://www.facebook.com/franciscojose.rozadamartinez