POR VALENTÍN CASCO FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE VALDETORRES (BADAJOZ).
Las escrituras antiguas, indican que existió una ermita dedicada a San Pablo, Patrón de Valdetorres y los benditos mártires San Fabián y otros…
Sabemos también, que esta, se encontraba muy próxima a la iglesia, a unos 200 pasos y que pudo estar situada en el antiguo molino de aceite de la familia Cortés Ruíz, por lo que de ser asi, las columnas, pilastras y otros elementos que aparecieron en el molino, serian restos de esta antigua ermita.
Sabemos también, que en el siglo XVIII, la ermita, se encontraba en muy malas condiciones y que la imagen de San Pablo, fue trasladada a la Iglesia, probablemente junto a otras imágenes y retablos.
Actualmente en nuestra iglesia, se conservan tres tablas, datadas a mediados del siglo XV y que parecen proceder de un antiguo retablo.
Entre 2001-2003, se procedió a la consolidación del soporte y de las capas de preparación y pictórica, de estas tres tablas, cuya dirección técnica fue llevada a cabo, por Marta Antonia González Luceño, Miguel Angel Ojeda Zarallo y Gótico restauración.
La descripción que hacen de esta primera tabla, es la siguiente:
«Suponemos que estas tres tablas proceden de la antigua ermita dedicada a San Pablo y benditos mártires, San Fabián y otros…
Los restos que han llegado hasta nosotros del posible retablo se reducen a tres tablas , dos de ellas bastantes simétricas, en su concepción.
La escena de la Asunción, no exenta de cierto encanto en el tratamiento de los fondos. Asi podemos ver, atraves de la ventana, montañas y un jardín en el que se aprecian una minúsculas flores rojas y en el interior una cama con dosel, un pequeño lavatorio y una mesa con recado de escribir».
Nuestra paisana Nova Barrero Martin, la describe de esta forma:
«En la tabla superior se presenta la Anunciación , una escena interior, bastante bien resuelta y en el que sitúan la Virgen y Arcangel San Gabriel. La Virgen se encontraba en su habitación, leyendo un libro cuando se presenta el ángel para anunciarle la buena nueva, este momento justamente es el que se nos narra. La profundidad de la estancia está bien conseguida mediante el uso de la perspectiva, técnica que domina el autor.
Contiene las tablas , una notable influencia flamenca que observamos en la pieza, tanto en el modelo de los rostros, como en la minuciosidad de detalles en los ropajes o en la estancia de María, donde se abre un a ventana para mostrarnos un paisaje natural, elemento muy característico de la pintura flamenca. Recordamos la influencia del gótico internacional en España hasta el primer tercio del siglo XV. Pero evidentemente, si bien hasta ese momento este estilo exige sus protagonismo, continua a lo largo del tiempo, en el que poco a poco los nuevos modelos del Renacimiento italiano se irán
estableciendo como protagonistas, de hecho aquí observamos también estos avances en el contraposo de las figuras, la elegancia de algunas posturas o del rostro de María. Pero también hay que ser justos con la tradición hispana, que se manifiesta en la pervivencia del uso de los dorados para algunos detalles como son los halos de santidad. Este es el momento en el que situamos la obra comentada, en un momento más o menos coetáneo a la construcción de la Iglesia».