POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)

En Cuadroveña se encuentra este edificio exento, de planta rectangular, compuesto de semisótano, planta baja, piso y bajo-cubierta, con tejado a cuatro aguas. Construido en 1919 por el indiano José Blanco.

Su principal entrada se sitúa en la fachada orientada hacia el Sur, cubierta con un amplio porche sostenido por dos columnas y tejado a tres aguas. Al porche se accede por una doble escalinata, generando una balaustrada que se prolonga en el lado occidental. La puerta de acceso es adintelada y en ambos lados de ésta se sitúan ventanas de arcos carpaneles. Se abren en el piso superior vanos adintelados, enmarcados por una decoración que simula un alfiz, el cual se prolonga mediante la unión por una línea de imposta que recorre toda la fachada.

Cinco vanos enrasados y unidos por un antepecho común sirven para aportar luz en el espacio superior del bajo-cubierta. La fachada occidental remite el esquema de huecos de la fachada principal, aunque con un vano menos en su bajo-cubierta.

En sus lados Norte y Oriental se altera este esquema de composición, aunque en el costado Este añade una galería que recorre por completo la planta baja.

Frontones barrocos, alféizares decorados, rombos en la fachada principal (con las iniciales de su propietario original José Blanco y con la fecha de su construcción en 1919, aparecen inscritos en ellos) conforman la decoración de este edificio indiano parragués.

Un amplio jardín rodea el edificio, cerrado con murete y verja. Los colores blanco y amarillo resaltan todo el edificio y el cierre exterior. Dos altas palmeras recuerdan su origen indiano.

Desde su ubicación hay unas inmejorables vistas sobre el macizo de los Picos de Europa.