POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Memoria gráfica sacada de la caja de las fotografías de color sepia “Don Andrés y la Banda de Música”. Dicen que aquellos años de la Feria de la Virgen de Barbaño, se abrían y se cerraban bajo el aire de la batuta de don Andrés Mena. Don Andrés daba la entrada a los músicos comenzando el desfile de gigantes y cabezudos, horas antes de que el primer fogonazo iluminara y encendiera la Feria. Y la batuta de don Andrés ponía, con una gran verbena popular que amenizaban sus músicos bajo el nombre de la “Agrupación Artística Musical”, el cierre a la Feria, teniendo por techo aquel gigantesco paraguas iluminado por bombillas y farolillos de la Plaza de España. Don Andrés y sus músicos pregonaban la fugacidad del tiempo, del rito y la belleza de las cosas, del gozo que se iba, para que guardásemos en la memoria que todo, absolutamente todo, había terminado. Inaugurándose desde entonces, un tiempo nuevo que nos llevaría a una nueva atardecida del día siete de septiembre.
(Fotografía años cincuenta. Vicente Sánchez Melara, VISAM)