POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Fueron lugares de tanto sufrimiento que ni el paso de varias generaciones ha logrado aplacar, en algunos casos, su triste recuerdo. Por ello, el diputado del PSOE Joaquín López elevará hoy al Pleno de la Asamblea regional una moción para que el Gobierno regule la figura de Lugar de Memoria Histórica de la Región y cree un Catálogo de Sitios de la Guerra Civil y el Franquismo, donde se homenajee a víctimas de los dos bandos.
Similar iniciativa ya ha prosperado en otras comunidades y podría convertirse en la primera moción en la Cámara autonómica que atiende a este periodo histórico, si finalmente prospera. Para asegurarse de eso, López ha aceptado las enmiendas del resto de los grupos, en el intento de lograr la unanimidad en un texto que busca que el Ejecutivo murciano recoja «el listado de lugares vinculados a acontecimientos singulares ocurridos entre 1936 y 1978, todos relacionados con el conflicto bélico y la Dictadura». Aunque ya apunta algunos, López reconoce que, teniendo en cuenta toda la Región, su número puede elevarse a varias decenas.
En esos hechos se incluye la represión política, pero también otras actividades, como los hospitales acondicionados en algunos edificios o las casas de acogida. La moción de López consta de dos propuestas. En la primera solicita crear y regular la figura de ‘Lugar de Memoria Histórica de la Región de Murcia’ y el ‘Catálogo de Lugares de Memoria Histórica’. Entretanto, pide que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) incluya en los escritos sobre su historia el episodio de los presos políticos que trabajaron en el pantano del Cenajo y que se coloque allí una placa dedicada a su memoria. Esto -aceptar que hubo allí presos políticos- ha sido el punto de choque con el Partido Popular a la hora de sacar adelante el acuerdo.
En la documentación recopilada por Joaquín López, gracias a las asociaciones de memoria histórica, se constata que serían susceptibles de catalogarse las prisiones de San Antón (Cartagena) y la Provincial de Murcia, así como el Arsenal de la ciudad portuaria, donde hubo represaliados de ambos bandos.
También se habilitaron cárceles en los conventos murcianos de Las Isabelas y Las Agustinas o en la prisión de Jefes y Oficiales, situada en la Delegación de Defensa. Además, López hace referencia a que la Casa de los Nueve Pisos «fue refugio a inicios del año 1937 de casi 4.000 personas de Málaga, cuya atención fue organizada por Francesca Wilson», la primera cuáquera que llegó a Murcia.
Joaquín ha reseñado que en otros municipios hay lugares que pueden ser incluidos en el listado, como la base de tanques en Archena, o los refugios antiaéreos construidos en Cartagena.
Fuente: http://www.laverdad.es/