POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO
La iglesia de la Vera-Cruz ha tenido “una salud delicada”, con respecto a su reconstrucción, por lo que han sido varias las obras que han debido realizarse, especialmente en los tejados.
En 1912, el sacerdote D. Pedro Sáenz de Santa María, comunica al Obispo, “Que estando en un estado completamente ruinoso el Santuario del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz tuve necesidad de cerrarlo al culto divino en los primeros días del mes de julio último; me puse de acuerdo con el Presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo y convinimos hacer unas suscripción popular para hacer las obras necesarias habiéndonos dado un resultado satisfactorio porque se ha podido hacer nueva toda la bóveda, arreglar el tejado, reforzar las paredes y hacer una buena portada con puerta nueva; y estando para terminarse dichas obras ruego me autorice para bendecir dicho Santuario y rehabilitarlo para el culto divino. Villanueva del Arzobispo, 25 septiembre de 1912.
La respuesta del Obispado es que autoriza la bendición y pide se den las gracias a los Sres. que han contribuido con limosna para las obras.
Dos proyectos sin realizar
Un proyecto del año 1977 para construir un nuevo templo, salón parroquial y dos viviendas para el personal, contaba con dos plantas. Lo que extraña es que el solar de 665.5 m2lo ubican en la Plaza de la PuertaUmbría.
En el templo proyectandos puertas, de dos hojas cada una, para una mayor fluidez. En la escalinata consideran conveniente realizarlas a base de peldaños con rampa y a ambos lados de la escalinata se tenían previstos, sendos parterres con plantas trepadoras.
La fachada terminaría en una torre donde se ubicaría la campana en la parte superior. Las letras que indican el nombre de Parroquia Vera-Cruz se harán de hierro forjado pintado de negro. El interior del templo sería de forma rectangular
El Salón Parroquial tendría acceso por la víapública y contaría con vestíbulo, salón de actos, archivo, servicios y despacho.
Las viviendas serían de tres plantas: en la planta baja el portal, vestíbulo, estar-comedor, cocina, patio y escalera de acceso a dormitorio y baño. En la primera planta, vestíbulo, estar-comedor y escalera de acceso a la planta siguiente. En la planta segunda dos dormitorios y baño.
Las superficies construidas serían: Templo, propiamente dicho, 554.52 m2. Salón Parroquial 166.98 m2 y alojamiento viviendas 143 m2.El presupuesto total era de 8.010.270 ptas. El proyecto está visado por el Colegio de Arquitectos en abril de 1977 y lo realizan los arquitectos José M. Pardo y Lorenzo Sáenz.
Este proyecto no llegaría a realizarse y en 1983, la Junta Directiva encabezada por Miguel García Romero, el párroco Julio Rubiales Campos, y Miguel Medina Bedmar por la Junta Económica Parroquial, hacen un llamamiento a la comunidad cristiana para realizar obras de mejora y ornato en el templo, consistentes en restauración de la fachada, ornamentación interior y construcción de un salón parroquial.
En este periodo adquieren de “Hijo de Manuel Rosas”, de Torredonjimeno, dos campanas llamadas San José, y Nuestra Señora del Carmen, que suponemos donó el, Párroco,Julio Rubiales Campos, al figurar su nombre en las dos campanas.
En 1998, el Concejal de Cultura, Ricardo Taboada hace la petición de ayuda económica a la Asociación para el Desarrollo Socio Económico Comarcal “La Loma y las Villas”, indicando: “En la actualidad sufre un grave deterioro, especialmente en el tejado, lo que ha provocado un peligro grande de derrumbamiento y goteras y, aunque se ha repasado en los últimos años, la única solución que se ha encontrado es cambiar todo el tejado y buena parte de la solería”.
Es positiva la respuesta de ADLAS, que ayudó en el programa PRODER, con una cantidad cercana a los siete millones de pesetas.
La obra realizada por la empresa Gredilú consistió en el levantamiento de teja, derribo de escombros, palos…, realizar la estructura de cubierta colocando la misma teja árabe vieja y reponiendo la que faltase. Pavimento de mármol de Macael, zócalo de madera para picado y revestimiento de humedades en las paredes.
El retablo mayor fue limpiado, abrillantado, pulido y entonado con pan de oro las partes deterioradas. El mismo procedimiento se siguió con el altar lateral. Las imágenes fueron limpiadas y barnizadas por Andrés Murillo de Baeza.
Mientras la iglesia de la Vera-Cruz estuvo cerrada se celebraron las misas en el antiguo Casino. Las imágenes del Cristo de la Vera-Cruz y la Virgen de la Encarnación se trasladaron a la Iglesia de San Andrés
Tras estar el templo cerrado por las obras, se realiza su apertura en abril del año 2000, celebrando ya aquí las fiestas del Patrón en los primeros días de mayo, tras el retorno de las imágenes. Quedó pendiente una segunda fase prevista con la construcción de la vivienda del párroco.
En el año 2003, el arquitecto D. Arturo Montilla realizó un anteproyecto para la construcción del Centro Social de la Vera-Cruz, en una doble planta. En la planta baja con una superficie aproximada de 160 m2, se destinaria a oficina, almacén, aseos y Museo.
En la planta primera con una extensión de unos 125 m2, se destinaría archivo, despacho, aulas, almacén, trastero, baño y sala para seminario. No llegaría a realizarse.
Sí hemos comprobado como con la llegada del Párroco D. Bartolomé en 2012, se realizó una remodelación del espacio, con una acertada distribución y obra. Las obras consistieron en el vaciado de la antigua casa de sacristanes, construcción de un salón de usos múltiples, de unos 50 m2, recuperando viejos escudos y restaurándolos.
Se construyó un patio interior de unos 1.500 m2. Fue acogido de una manera excelente por los fieles, que se habilitase un pasillo de entrada para poder ver al Cristo de la Vera-Cruz, para orar ante él a cualquier hora del día, aunque no estuviese abierto el templo. Se han colocado dos bancos para su utilización en los rezos o en la Eucaristía cuando se celebra.
El dinero fue aportado por la Cofradía del Cristo de la Vera-Cruz, Obispado, particulares y el obtenido por ventas de lotería y objetos diversos.
El patio interior fue inaugurado con motivo de un recital homenaje a D. Francisco López Navarrete, “Sembrador a lo divino”, obra escrita por Miguel Hueta, y con la intervención de los lectores Antonio Fernández, Felipe Herreros, Ana Belén Teruel y Patrocinio Segura; en la parte musical intervino Juan Pedro Luna, que al piano interpretó obras de Beethoven, Chopin y Albéniz.
En los últimos años, en las tres iglesias dependientes del Obispado, Vera-Cruz, San Andrés y Santuario, se han realizado diferentes obras que con su acierto refuerzan y embellecen nuestro patrimonio religioso.
Publicado en el Anuario de la Cofradía, número 22, abril de 2018