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JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO y Oscar de San Macario Sánchez han publicado un interesantísimo libro sobre las ermitas de la Tierra de Cáceres (ermitas, capillas y oratorios de la Tierra de Cáceres), patrocinado por la Asamblea de Extremadura. El libro recoge en sus 600 páginas todas las ermitas existentes en la ciudad de Cáceres con sus arrabales de Zamarrillo y Zángano, así como las siguientes poblaciones: Aldea del Cano, Aliseda, Arroyo de la Luz, Cáceres (capital), Casar de Cáceres, Malpartida de Cáceres, Sierra de Fuentes, Torreorgaz, Torrequemada, la ermita de Ntra. Sra. de Altagracia que aunque pertenece a Garrovillas de Alconétar está ubicada en la inmediaciones de Cáceres, así como capilla u oratorios y ermitas que nos han parecido interesantes y se encuentran ubicadas en la zona en casas residenciales o dispersas en el terreno, fruto del establecimiento de los nobles en la edad media y el acaparamiento de tierras por la clase acomodada de la época tras el proceso de reconquista por el monarca leonés Alfonso IX en el año 1229 y cedidas por el concejo en años posteriores para asegurar la explotación de las grandes superficies territoriales.
En dicho libro, ilustrado con más de 400 fotos, han incluido también aquellas ermitas de las cuales se tiene referencia documental pero de las que ya no quedan restos, santuarios que han sido mandados construir por la devoción particular de algún devoto hacia un santo o santa que ha escuchado sus plegarias o se basa en mitos o leyendas, transmitidos documentalmente o por tradición oral hasta nuestros días y que pueden ir desde su construcción para conmemorar un acto milagroso o santificar un lugar concreto y real asociado a la vida de un santo, Virgen o Cristo hasta ubicarlas en zonas con la existencia de aguas con poderes milagrosos o curativos o en espacios designados por la voluntad divina, lo que le otorga un marcado localismo. En general, la mayoría de las ermitas responden a una causa principal, el progresivo culto a los santos, en especial a partir del siglo XV, cuando el hombre sintió la necesidad de tener protectores contra los males que más directamente le aquejaban: peste, plagas, sequías, enfermedades que diezmaban a la población, etc.
Todas las ermitas, oratorios o capillas que se estudian en este libro aportan numerosos e interesantes datos para la Historia del Arte, incluso los autores de este libro no se han limitado solamente a investigar las ermitas existentes en las distintas poblaciones de la Tierra de Cáceres, sino que además, han penetrado en las suntuosas mansiones y casas fuertes de la nobleza para darnos a conocer esos oratorios privados que si no es gracias a libros como este no llegaríamos a conocer, ampliando el estudio de los edificios en los que se encuentran dichas capillas; así como los relativos a la ubicación geográfica de los edificios eclesiásticos y su importante historia, como las fechas de las construcciones, pre¬sencia de altares y retablos, pinturas, y obras desaparecidas y que por libros como este que hoy sale a la luz podemos conocer y no pasarán de largo en la Historia de los pueblos. Todas las afirmaciones que realizan los autores JOSÉ ANTONIO RAMOS y Oscar de San Macario están apoyadas con fuentes bibliográficas, bien sea de tipo eclesiástico o bien de género histórico y ar¬tístico, recogidas de los archivos que han consultado, y con numerosas fotografías.
Con todo ello, amplían nuestro conocimiento sobre Cáceres y su Tierra, cuyo patrimonio arquitectónico guarda verdaderas joyas, como son las ermitas de Santa Olalla, Santiago de Bencáliz o la ermita de Ntra. Sra. de la Luz de Arroyo de la Luz, por poner algunos ejemplos; todos ellos conservaron obras de tipo escultórico y pictórico, tienen asimismo verdadera raigam¬bre histórica, todo lo cual José Antonio y Oscar muestran muy bien en el mar¬co de este trabajo.
Los autores también dedican una parte del libro al folklore o etnología popular, recogen con sentimiento, respeto y, apoyándose en una importante docu-mentación, la historia de la devoción a los santos, vírgenes y crucificados de las ermitas y capillas estudiadas; las procesiones, romerías y actos litúrgico-festivos.