POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MOTIJO Y LOBÓN (CÁCERES)
Situada en la parte inferior de la torre de la iglesia parroquial. Sobre ella está el escudo del IV Conde de Montijo, don Cristóbal Portocarrero Guzmán de Luna, capitán general de la frontera de Extremadura. El apelativo de ‘perdón’ es habitual en las catedrales e iglesias. Por ella accedían aquellas personas que se acogían a su protección una vez que se habían arrepentido de sus pecados.
En el testamento de la beata Marina Sánchez, (legó su casa y bienes de la calle del Miradero, hoy calle Santa Ana, a tres beatas que acabó en 1704 en convento de clarisas del Santo Cristo del Pasmo), mandó “ser enterrada en la iglesia parroquial, a mano derecha de la Puerta del Perdón, por la parte de dentro, de manera que mi cabeza llegue al umbral, y porque sabiendo que estará desocupado este lugar no nombro otra sepultura” (Testamento 15 de junio de 1583).
Varios protocolos notariales informan también que la Puerta del Perdón era lugar escogido para cerrar tratos comerciales a los que seguía un estrechar de manos entre las partes intervinientes en señal de conformidad. Tras pasar la Puerta del Perdón se accede al interior del templo con el sotocoro, y a la izquierda la capilla del baptisterio con la pila bautismal.
En el año 1755 madre Ana de la Purificación, abadesa de las clarisas, pidió al vicario “que como fundadora y por su singular virtud y exemplar vida, deseo juntamente con mi comunidad recoger sus güesos y colocarlos en la clausura del convento en lugar decente (coro bajo)”. En referencia a los restos de la beata Marina Sánchez.
Bibliografía. Obras de Vicente Navarro del Castillo, Antonio Arévalo Sánchez y Manuel García Cienfuegos.