Bajo el nombre de Corazón de plata —siempre hay un corazón en los títulos y en las trastiendas de este proyecto—, el séptimo número de la colección Charín de poesía infantil y juvenil se dio ayer a conocer en la capital leonesa. Patronos de la Fundación Conrado Blanco, escritores, ilustradores y lectores se dieron cita en la presentación de un álbum hecho con cariño y talento.