POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Si días atrás se nos explicó que LA FABE DE LUANCO, excelente para fabada, escasea y tiene su óptima sazón en MAYO, ahora me encuentro que la VAQUE asturiana garantiza leches con destino de quesos como los de «La Pera», DE GRADO, o el Cabrales que actualmente se elabora en TODO EL PRINCIPADO.
¡Y qué quesos los de Llanes, como el de Vidiago, CRIADOS junto a los GÉISERES de la población…!
¿Y qué decir cuando el autor de tal libro y comentarios, al tratar de los postres típicos de Asturias (y de Oviedo, capital), nos dice que son «IDEALES PARA LLAMBIONES Y ESFAMIAUS «?
Pero, amigos míos y lectores amadísimos (parezco un predicador), el «NO VA MÁS» del disparate -y para mi disgusto y «cabreo» (por lo de la cabra, ¿saben?)-, es la explicación que el autor regala relativa a la elaboración del queso de Cabrales. La transcribo literalmente:
«Se le hace fermentar envuelto en hojas de plágano (arce) siempre a oscuras, sea EN CUADRAS, o, mejor, en COVACHAS, CUEVUS Y ESPELUNCAS, de las muchas que proliferan por estas vargas, campas y cuestarrones, pues el terreno es calizo.
Pero también se le cría ENTERRADO EN EL ESTIÉRCOL, DONDE SE AGUSANA, PARA ASÍ COMPLETAR LA RACIÓN DE PROTEÍNA QUE YA DE POR SI LLEVA LA PASTA QUESERA EN CUESTIÓN».
¡Asómbrense! Ese libro, en edición de lujo, fue editado en Oviedo en el año 2008 y patrocinado por el propio Ayuntamiento ovetense.
Y, ¿saben una cosa?
¡Nadie protestó!
Ni El Consejo Regulador D.O. Cabrales, ni Cofradías de Quesos ni Asociaciones de Elaboradores Artesanos… Risas y silencios.
Bueno, pues para «abrir boca», hoy preparamos unos escalopines de ternera al cabrales. Esta es MI RECETA:
Preparo la salsa «al cabrales» de este modo.
Deslío en leche una cucharadita de queso de cabrales y, en una sartén al fuego medio, mezclo con nata líquida y una copita de brandy. Hierve mansamente hasta adquirir consistencia de crema ligera. Reservo.
Aparte, ya salpimentados los escalopines, los rebozo en harina y huevo batido y frío en aceite de oliva.
Emplato (3 o 4 escalopines por persona) bañando la carne con la salsa de cabrales (un baño suave) y acompañando de patatas fritas.
En ocasiones, la salsa la ofrezco en salsero aparte.