POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA 8ASTURIAS)
Cuando el 10 de marzo del año pasado la COFRADÍA DEL ORICIU, en Gijón, me honró con el título de COFRADE DE HONOR, en mis palabras de gratitud fui recordando «sucedidos» que, en relación con los oricios, fueron dejando un «poso de vivencia» en mi un tanto rara personalidad.
Hablé de Candidín, el taxista colungués quien contaba cómo en días de buena marea «pañaba arcinos» (en Colunga decimos «pañar», no pescar oricios) en la zona del «pegollín», cuyo tamaño, de extremo a extremo de púas, oscilaba entre 1 y 1,5 m.
.- ¡Danse casos!, le comentó Olegario, un amigo mío de Pivierda que escuchaba atento y sonriente ese relato.
También recordaba, culpando a mi sordera en el oído izquierdo, cómo a veces interpretaba erróneamente lo que la gente me decía.
El caso fue que en clase de Historia de España, en 3º de bachillerato (de entonces, año 1953) el profesor P. Constantino Fernández «el viejo», nos explicaba la nefasta labor que hizo en la corte de nuestro rey Felipe V, la «enredadora e instigadora» Marie Anne de la Tremoille (1642-1722) , prima de la marquesa de Heudicort, Bonne de Pons (1641-1709) , que era «amistad íntima» del Rey Sol , Louis XIV de Francia.
Esta Marie Anne casó en segundas nupcias con el príncipe romano Flavio degli Orsini (1620-1698), al que los franceses llamaron Ursíns y en España Ursinos. Ella ostentó, por tanto, el título de Princesa de los Ursinos.
Cuando el P. Constantino nos explicaba esto (obviando, claro está los amoríos de Louis XIV), yo debí hacer un gesto raro y me preguntó la causa de mi sonrisa.
Contesté: Perdone, Padre, pero creo que «ursins» (escrito oursin) en francés significa ORICIOS, ARCINOS, y me hace gracia lo de «Princesa de los Arcinos».
El P. Constantino, un hombre de humilde bondad, entendió la causa de mi confusión y hasta me puso «un punto bueno» en la nota.
Ayer, en la programación nocturna de TPA, se estreno el documental acerca de la vida y triunfos de ENRIQUE CASTRO,»QUINI», el mítico futbolista del Real Sporting de Gijón y del CF Barcelona.
En la vida de Quini, plagada de honores, destaca, en mi recuerdo, uno muy importante: la concesión del ORICIU DE HONOR de Huerres, localidad colunguesa de la parroquia de Duz.
Yo tuve el placer de pregonar, junto con el presidente del Partíu Asturianista (PAS) Xuan Xosé Sánchez Vicente, la entrega de ese trofeo a QUINI.
Y lo hice emocionadamente en nombre de Huerres, de Duz, de Colunga y de Asturias; hoy que Asturias entera llora el aniversario de la muerte de nuestro protagonista.
Se que mis palabras no gustaron a gentes que censuraron públicamente esa «generalización» asturiana del trofeo y hasta me insinuaron que » para decir eso, mejor me quedaba en San Juan o en Colunga».
Efectivamente, atendí sus sugerencias y espero que hoy, al año del fallecimiento de Quini, entiendan que mis palabras fueron, en cierto modo, proféticas.
Asturias entera se honra con los honores de Quini. Y entre todos ellos, con azul de mar y espuma de oleaje, está EL ORICIU DE HONOR DE HUERRES, que es núcleo urbano de la parroquia de DUZ, concejo de COLUNGA, PRINCIPADO DE ASTURIAS.