POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Los políticos hicieron menos de lo que pudieron y de lo que están obligados para conformar un gobierno plural; las consignas de estos líderes de pacotilla, indignos de representarnos, son salvarse a sí mismos, al partido, perjudicar al adversario y tente mientras cobro. España y los españoles, el país y sus paisanos, quedamos postergados y al pairo. Obtener el mínimo común múltiplo de los diferentes programas es factible, se parecen más de lo que dicen, pero carecemos de una persona de Estado capaz de izar esa bandera colectiva y marcar el rumbo o vector resultante, ante el pavor del resto de caporales a que sus divisas decaigan. Dice Unamuno, en “El sentimiento trágico de la vida”, que, en llegando a conocer lo verdadero y lo falso, cada quien prefiere la mentira que ha hallado a la verdad descubierta por otro. No funciona esta democracia de mediocres radicales.
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