LA OBRA, DE 280 PÁGINAS Y CON PRÓLOGO DE MIGUEL ROMERO, CRONISTA OFICIAL DE CUENCA, ESTÁ ESTRUCTURADA EN SIETE CAPÍTULOS
¿Cómo se divertían nuestros antepasados? ¿Qué ropas llevaban, cómo trabajaban y de qué forma festejaban sus celebraciones importantes? Jábaga: Memorias de un pueblo, libro que ha sido coeditado por el ayuntamiento de la localidad y la Diputación Provincial, pretende ofrecer una radiografía de lo que fueron el municipio y sus gentes en el siglo pasado a través de 260 fotografías que han sido aportadas por las familias.
“El libro es un viaje en el tiempo de la nostalgia y del conocimiento. Un ejercicio de la memoria que nos ayuda a entender nuestro pasado para poder diseñar un futuro mejor”, señala Luis Javier Chamón Fernández, autor, coordinador y responsable de la digitalización de las imágenes, que agradece la colaboración de los vecinos.
La obra, de 280 páginas y con prólogo de Miguel Romero, cronista oficial de Cuenca, está estructurada en siete capítulos (celebraciones, el pueblo, familias, fiestas y tradiciones, infancia, momentos y retratos) que hacen un repaso por los diferentes aspectos de la vida en Jábaga desde los años 20 hasta los 90 del siglo XX.
“He agrupado las fotografías para que se pueda comprender mejor el pasado”, concreta el autor, que detalla que aunque las tareas de documentación también han sido arduas, lo más complicado “ha sido organizarlas” para conformar el libro.
DIFÍCIL SELECCIÓN
Un libro que es todo “un compendio de etnología”, como lo define el alcalde de Jábaga, José Luis Chamón, en el que “nostalgia y memoria van de la mano”. “Gracias a estas imágenes tenemos una cosa muy clara: que sabemos de dónde venimos y a dónde vamos”, añadía el primer edil durante el reciente acto de presentación del libro celebrado en el ayuntamiento de la localidad.
Los habitantes del pueblo se han volcado con la iniciativa. Tras el llamamiento del consistorio, 36 familias aportaron cerca de 500 fotografías. De estas, ha habido que desechar aquellas que estaban deterioradas y las que se repetían pero la selección no ha sido fácil porque todas tenían su encanto. “A todas le encuentras algo”, recuerda el autor.
Las típicas imágenes de estudio con cortinajes de fondo y caballitos de cartón piedra, fotografías familiares de tipo piramidal o instantáneas que reviven las faenas de laboreo son algunas de las joyas que se pueden encontrar en este volumen.
El autor pone como ejemplo que le han parecido muy curiosas las imágenes de principios de los años 50 de la construcción de la carretera de acceso a Jábaga, en la que aparecen animales de carga. “También son bonitas las de las faenas y oficios. Y las de las celebraciones y las bodas, con los trajes negros de las novias y los velos, son muy entrañables”, apunta.
Igualmente le llaman mucho la atención los retratos, como el de Basilia Villavilla, con la pose típica de los años veinte, que da vida a la portada del libro. Imágenes como esta dan idea de las costumbres de cada época y de su forma de vida. La manera de posar ante la cámara y sus miradas también dicen mucho de la personalidad de los protagonistas de las fotografías, explica el coordinador de la obra.
Enfoque divulgativo
De todas formas, aunque para el papel se ha hecho una selección de las fotografías, sí se han digitalizado todas las imágenes que aportaron los vecinos, creándose un doble archivo con, por un lado, los originales y, por otro, con las fotos tratadas y restauradas. Luis Javier Chamón, ingeniero de Telecomunicaciones que se dedica a la docencia, detalla que la pretensión era darle un enfoque divulgativo a este libro. No obstante, subraya que esta obra puede utilizarse como documentación para llevar a cabo otro tipo de estudios históricos.
La tirada de Jábaga: Memorias de un pueblo es de 300 ejemplares. El libro, que también supone un homenaje a las gentes de esta localidad, será regalado a cada familia de Jábaga para que no olviden sus orígenes.
Fuente: http://www.lasnoticiasdecuenca.es/ – Dolo Cambronero