POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Me llegó la noticia del reconocimiento de Ramón Molina, como Hijo Predilecto de Úbeda, por medio de la Academia Bibliográfica Mariana, a la que pertenecemos desde hace largos años. Le remití mi felicitación, ya me contó que viajaba a Cartagena para ver a su hijo y nietos, cuando lo llamaron por teléfono para darle la noticia, de su nombramiento como Hijo Predilecto.
Le indicaba a Javier Cano, que tras escuchar la noticia “miré a mi mujer y solté dos lágrimas” . Como homenaje a la Carta Magna, en el Auditorio del Hospital de Santiago, con asistencia de los distintos grupos políticos, colectivos y asociaciones se procedió al acto de entrega. El nombramiento contó con el respaldo unánime de todos los miembros de la Corporación. La Concejal de Cultura, Elena Rodríguez, resaltó”son personas que han contribuido a engrandecer la ciudad”. Ramón Beltrán, que desempeñó su función como archivero municipal hasta su jubilación, contribuyendo a la investigación y difusión del patrimonio histórico. Juan Barranco que se ha dedicado en cuerpo y alma a investigar y publicar varios libros: “Historia de la enseñanza de
Úbeda”, “Los teatros, cines y otros lugares de diversión en Úbeda”…miembro del colectivo “Caballeros Veinticuatro”.
En cuanto a Ramón Molina, al ser nombrado, maestro en 1971, en Villanueva del Arzobispo, coincidimos en numerosos actos y mantenemos una larga amistad.
A su regreso a Úbeda, fue director del CEIP “Juan Pasquau”, posteriormente profesor del I.E.S. “Los Cerros”. Poeta, escritor y dramaturgo. Fundó la revista “IBIUT”, que logró editar 176 números y en la que parte de la historia y la cultura de Úbeda, está recogida aquí; en el periodo de cuaresma, ante las puertas de SAFA, aparcaban numerosos autocares, llenos de un público, que repetía año, tras año, llegado desde toda la provincia y otros lugares de Andalucía, para asistir a la representación de “Maranatha”, obra en la que Ramón daba vida al papel de Jesús, 25 años seguidos tuvieron lugar estas representaciones.
Pregonero de la Semana Santa de Úbeda en 1983.
Del Pregón nació con textos de Ramón y música de don Jesús Romo Raventós, la obra Coral “Retablo de la Pasión. Úbeda Canta”. Ramón es Académico de la Academia Bibliográfica Mariana, “Virgen de la Capilla”; miembro de la Asociación de Escritores y Artistas de España, así como de la Sociedad General de Autores . Socio de Honor de la Casa de Úbeda en Madrid . Fue director del Grupo Santa Cena. Botijero de Honor de la Ciudad de Dueñas y Comendador de la Orden Literaria Francisco de Quevedo. Ha sido Cronista Oficial de la Cofradía de la Virgen de Guadalupe, Patrona de Úbeda, En la actualidad es
también Presidente de la Asociación Socio-Cultural Maranatha, distinguida con la Medalla de Plata
de la Ciudad de Úbeda en 2001.
Numerosas obras de teatro representadas, además de “Marantha”, “Natividad” “Resurrexit”, “El poder de la Oración”, sobre Santa Teresa. “Una llama que no cesa”, homenaje a San Juan de la Cruz, “Liberación”, que trata sobre la vida del Reformador de la Orden Trinitaria, Juan Bautista de
la Concepción, y que representaron en Argentina e Italia. En Roma fueron recibidos en audiencia privada por el Papa , Juan Pablo II.-. Extensa es su obra literaria citaremos las primeras “La voz de mi silencio”, Poemas a Vida Muerte y Esperanza”, …a la última en 2024 .“Sonetos de Pasión y Gloria” hasta más de quince títulos. Sus obras están recogidas en variadas antologías, “Clarín de Poesía”, “Rincón poético, Juan de Yepes” “Poesía Solidaria”, “Antología de poetas andaluces de Jaén”…
Casi un centenar de Premios recibidos por su textos, algunos de ellos, 1º Premio en prosa Concurso de las Fiestas Patronales de la 9ª Región Militar, en 1973. 1º Premio de Poesía de Jimena de la Frontera (Cádiz) en 1987, Premio Federico García Lorca de Granada en 1991, Premio Villa de la
Roda …
Los pregones han llegado a numerosos rincones de España, Pregones de Semana Santa, Vírgenes, Virgen de la Capilla, de Costaleros, Fiestas, Romerías, Corpus, Cofradías, Exaltaciones, Día de Andalucía… en 2024 en Jaén “Pregón del Tiempo de Gloria,”oración, fervor y gloria”… Esta es una selección de sus palabras de agradecimiento que sonaron en el Auditorio del Hospital de Santiago de Úbeda, y que formarán parte de la amplia bibliografía, como un texto de sentimiento, poesía, agradecimiento y recuerdos de sus seres queridos y el inmenso amor y pasión por Úbeda; “ Úbeda, siempre Úbeda, la magia y la ternura, la lealtad y la nobleza, la de los doce leones mostrando sus garras de coraje y solidaridad, la de la corona en el centro de su escudo para que nadie olvide su grandeza, la vieja, la siempre joven, la que nos enamora, la que nos duele, la que nos honra, la que nos llena de orgullo, la que nos hace artistas, la que nos hace grandes, la singular, la monumental, la mística, la ascética, la asombrosa, la que renace, la universal, la recatada, la infinita, la eterna, la inmortal. Úbeda, siempre Úbeda. Siempre naciendo y muriendo en su seno. Todo en ella. Todo con ella. Todo por Úbeda. ¡Bendita sea!”
Tras sus palabras de agradecimiento a la Corporación y personas que han colaborado en su nombramiento:
“Y acepto este nombramiento que se me regala y que nunca creí se me pudiera conceder.
Siempre he querido ser un hombre libre e independiente, no venderme a nadie, ver las cosas desde la perspectiva de los grises, huir de los blancos y negros absolutos. Siempre quise ser un poeta, un escritor, un dramaturgo, a mi manera, sin ataduras, solitario, reflexivo, creativo, dado a los demás, feliz en su siembra. Siempre he pretendido ser un hombre de fe, porque la fe no me anestesia, más bien lo contrario, me exige, me alienta, me hace rebelde, me obliga a ser coherente, a luchar para nunca ser sepulcro blanqueado, a huir de la cáscara y adentrarme en la hondura de la palabra que trae esperanza y da vida.
Y desde ese momento, solo me ha perseguido una idea: la de desnudar mis sentimientos más íntimos y ofrecérselos a mi Úbeda en forma de discurso y de poemas para que los guarde en algún rincón de alguna de sus estanterías de oro, y yo irme al encuentro de Dios más ligero de equipaje, con menos peso en el alma. Al encuentro de ese Dios mío al que siempre agradezco las rosas que la vida me da y también las espinas con las que me corona.
Y recordé a mis padres. Quién les iba a decir a ellos que su hijo, nacido dentro de una tremenda estrechez económica, con abuelos maternos heridos por la guerra y sus consecuencias, y los paternos, emigrantes allende los mares para nunca regresar, iba a subirse a este estrado para
ser reconocido de manera tan significativa.
Y abracé a Juani. ¡Oh, mi Juani!, a la que pido perdón por romper la promesa de no hablar de ella en acto público alguno. No hablaré de ti, tranquila, le dije cuando me vio subirme a un escenario por vez primera y me lo rogó. Pero hoy he de hacerlo, es justo y necesario. He de hacerlo porque aquí todos nos conocemos y todos sabéis que es así, todos sabéis que lo poco que yo soy es gracias a ella…
Ella, más que mirar por mí, ha dejado
de ser para ser yo lo que quería.
Y juntos hemos ido
dando caza al alcance de los días.
Y cuando yo soñaba,
ella araba mis sueños y se hacían.
Y cuando el hielo cruel me desnudaba,
ella de sol vestida, me vestía.
Y cuando yo lloraba, era pañuelo.
Y cuando yo me hundía,
me levantaba. Y cuando yo volaba,
ella, oculta en la sombra, sonreía.
Y pensé en mis hijos: José Ramón, María Jesús y Juan David. Los tres, tres modelos, tres espejos en los que mirarme, tres espigas fructificando en trigo que cae en tierra fértil. Con sus tres compañeros de viaje: Nieves, Patrick e Inés. Árboles frutales en pareja que han venido prima verando mi sol de bienvenida hasta darme seis nietos. Ahora todos ellos inocentes, de corta edad…, y de los que espero que, en un futuro, me regalen algún amable recuerdo.
Son pequeños aún hacia un destino
que irá dándoles alas para el vuelo.
Pero algún día, alguno mirará
alguna huella mía en el camino
y dirá sonriendo: Era mi abuelo.
Y a mí, muy lejos ya, me bastará.
Y vi al alumno que fui, agradeciendo a todos mis maestros y profesores su labranza. Y evoqué al maestro que he sido y que soy.
Ser maestro es vivir un sueño limpio. Dar sustento al hambriento de futuros. Ser palabra y abrazo… Y yo lo he sido.
Y me congratulé con mi hermano Miguel y con mis muchos amigos. Esos amigos que me han ayudado y apostado por mí, entre ellos, Pedro Jesús López, profesor, concejal y ubetense hasta la médula, a quien agradezco profundamente su interés, su esfuerzo y sus palabras de hoy tan
condescendientes como llenas de generosidad.
Y me vino al pensamiento MARANATHA, con sus más de cuatro décadas vestida de transfiguración. Y evoqué a IBIUT, mi revista, mi hija de papel que vivió treinta años para perpetuarse. Y me invadió una vez más la Poesía, con ese aire que me ha alentado desde la infancia. Fue un flechazo, nos miramos y nos quisimos, y yo fui en ella anhelo y pequeñez, y ella en mí, pan y lumbre en el camino. Y mucho más…
Úbeda, siempre Úbeda. La que brilla con tanta luz que ciega de belleza a quienes la visitan, por lo que no ven en ella defecto alguno, al tiempo que abre los ojos a quienes la habitamos para revestirnos ante nuestra propia desnudez de crítica.
Abogo desde aquí por un mundo mejor, por que la juventud tenga un futuro más digno, la unidad en la acción ante los grandes retos, por que todos comprendamos que venidos de la nada hemos abierto los ojos a una vida llena de sorpresas dentro de un planeta mágico, y que vamos de paso, peregrinos aspirantes a ser felices… Intentemos serlo, rompamos los ramajes de esta selva que creamos nosotros mismos con nuestros egoísmos y miserias, y démonos las manos para caminar juntos, compartiendo, haciendo por el otro lo que queremos que el otro haga por nosotros.
Úbeda, siempre Úbeda, la que es arte y hace ser arte y convertir en artista tanto al que nace aquí, como a quien llega a ella para habitarla. Úbeda es un manantial de hermosura que mana infinidad de artistas en todos los campos y materias y géneros. De ahí que haya tantos virtuosos ubetenses repartidos por el mundo que merecen también todos los honores… ¡Qué le vamos a hacer! Úbeda es así de rica y de mecenas y de generosa con sus hijos. Por lo que todo ubetense lleva dentro un artista, en el amplio sentido de la palabra, aun sin saberlo.
Úbeda. Siempre Úbeda.
Ven, Úbeda, a mi lado.
Deja que te contemple en tu mañana
sin horas y desnuda
como una diosa exacta.
Ven, Úbeda, y permíteme
te venere en tu magia.
Y me una a los siglos
que te han hecho tan célebre y tan alta,
la ciudad más hermosa y misteriosa
de cuantas
hizo Dios con sus manos
en el místico alfar de que se haga.
Ven, Úbeda.
Ven en tu iridiscencia ilimitada.
Ven porque quiero
decirte que si te he bañado en lágrimas
y secado con gozos, si he sufrido silencios
y trabas,
si he pagado el tributo de andar en libertad
y no venderme nunca a los que andan
comprando voluntades,
si alguna vez te hablé de sentirte lejana,
hoy, ya roto y feliz de tanto amarte,
de tanto deshacerme en tus entrañas,
por el honor inmenso que me ofreces
y me regalas
de hacerme Hijo tuyo Predilecto
por generosa gracia,
no cabe más que serte agradecido
y hacértelo saber con humildad de alma.
Así, por todo y tanto, emocionado,
de todo corazón, Úbeda, gracias.
Textos: Diario Jaén, Ideal, Wikipedia, página de R,Molina foto R.Molina
FUENTE: M-L-F-