POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA)
Rávena, Ravenna en italiano, fue, entre el siglo V y el VIII, la última capital del Imperio romano de occidente, la capital del reino ostrogodo de Italia y el centro del poder bizantino en Europa. De ahí su increíble patrimonio de mosaicos que se puede contemplar en los ocho monumentos bizantinos y paleocristianos declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
La Bizancio italiana, la joya bizantina de Italia, la ciudad de los mosaicos… a Rávena podemos darle muchos sobrenombres, todos conectados con su tesoro más grande: los mosaicos. Los últimos coletazos del Imperio romano de occidente y del poder del Imperio bizantino en Europa llenaron la ciudad de monumentos que se han conservado increíblemente bien. Cada tesela, cada color, cada historia es un mundo… Al otro lado de esos muros ásperos y anodinos te esperan los mosaicos bizantinos más espectaculares de occidente.