POR ANTONIO HERRERA CASADO, CRONISTA OFICIAL DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA
Por la amistad que me dedicó, y la admiración que le guardé, recuerdo hoy de nuevo a José María Alonso Gamo, escritor de talla que había nacido en Torija, y del que se cumplen ahora, exactamente, los treinta años de su muerte.
Una de las fichas que la Real Academia de la Historia me pidió redactar, en orden a hacerlo con personajes de la historia de Guadalajara para con ellos nutrir el Diccionario Biográfico Español, fue la de Alonso Gamo. Trabajé en ella con todo detalle, y creo que lo sustancial se alcanzó a anotar. Con la sistemática de RAH, aquí va este texto en el que pretendo recuperar, en su aniversario (110 de su nacimiento, y 30 de su muerte) anual, lo mucho que escribió, lo bien que lo hizo, y la huella imborrable que José María Alonso Gamo dejó en aquellos que le conocimos.
Ficha de Alonso Gamo en el Diccionario Biográfico de la RAH
Torija (Guadalajara), 17.IX.1913 – Madrid, 16.III.1993. Abogado, diplomático, escritor, ensayista, poeta y traductor.
Cursó sus primeros estudios de bachillerato en el Instituto de San Isidro (Madrid), de 1923 a 1928, realizando a continuación sus estudios universitarios de Derecho en el Real Colegio de Estudios Superiores de María Cristina (El Escorial). La licenciatura con el grado de sobresaliente la obtuvo por la Universidad de Valladolid, en el curso 1931-1932. Finalmente, alcanzó el grado de Doctorado en la Universidad de Madrid, en el curso 1932‑1933.
Participó en la guerra civil española, que terminó con la graduación de teniente provisional de Caballería. Siguió su carrera militar, como ayudante del agregado militar de España en Roma desde finales de 1941 hasta agosto de 1943, y como ayudante del agregado militar de España en Buenos Aires desde septiembre de 1943 hasta diciembre de 1946, fecha en que dejó el Ejército.
Ingresó en la carrera diplomática en 1949. Al año siguiente, realizó un curso de Derecho Internacional en la Universidad Internacional de La Haya (Holanda). Destinado en el Ministerio de Asuntos Exteriores hasta junio de 1953, actuó como cónsul adjunto de España en París, desde junio de 1953 a mayo de 1955.
Continuó en los cargos de secretario y agregado cultural de la embajada de España en Lima (Perú) desde junio de 1955 hasta diciembre de 1959, y de secretario y consejero cultural de la embajada de España en Roma desde febrero de 1960 hasta diciembre de 1966.
Destinado al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid, fue director de Actividades Artísticas en la Dirección General de Relaciones Culturales, hasta febrero de 1971, y posteriormente, consejero cultural adjunto y ministro consejero cultural adjunto de la embajada de España en Londres desde marzo de 1971 hasta enero de 1977. Finalmente, fue cónsul general de España en Amberes desde febrero de 1977 hasta agosto de 1980.
Su actividad literaria abarca los campos de la poesía, el ensayo y la historia literaria. Como poeta, publicó varios libros, de una medida y clásica métrica, obteniendo en 1952 el Premio Nacional de Literatura con su obra Tus rosas frente al espejo. Obtuvo además el Premio Ejército de Poesía en 1976 con su obra Paisajes del alma en paz, y el José Antonio Ochaita por su obra Rincón. Dejó también una importante obra poética, que aún no ha sido editada. En la crítica literaria destacó con estudios muy amplios sobre el poeta latino Catulo, de quien realizó un amplio estudio y tradujo al castellano su obra completa, libro que fue editado después de su muerte (Aache, 2004).
También escribió muy estimables obras de análisis literarios sobre Jorge Ruiz de Santayana (con el que obtuvo el premio Fastenrath de la Real Academia Española en 1967) (Aache, 2006), Luis Gálvez de Montalvo y el marqués de Santillana.
Participó ampliamente en Antología de la literatura española actual editada por Tahuantisuyo en Lima, en 1958. Poseedor de una vasta cultura, de una dicción impecable y de una capacidad asombrosa de transmitir cuanto sabía, puso su voz en múltiples conferencias, actos literarios y encuentros poéticos.