POR JOSÉ ANTONIO AGÚNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE MALPARTIDA DE CÁCERES
De lo grande y lo pequeño. Entre el 1 octubre de 2013 y el 31 enero de 2014 se produjo una de las intervenciones más leves que han acogido nuestros espacios.
Se trató de un proyecto del gran artista mexicano Mario García Torres, realizado en colaboración con “Campo Adentro-arte, agriculturas & medio rural”, que presentó intervenciones ‘in situ’ realizadas como repuesta a la compleja y rica memoria del Museo Vostell Malpartida. Estas intervenciones ocuparon espacios cuidadosamente seleccionados por el artista.
Se exhibieron un vídeo monocanal que presentó una sucesión de textos e imágenes fijas de la vida subacuática de la charca del Barrueco de Abajo, una escultura en bronce que representó lámparas de neón, un dé-coll/age impreso sobre tela, una instalación apropiacionista que se sirvió del juego tradicional de la petanca y “Lo que yo siempre soñé”, una pieza sonora que hizo referencia al primer encuentro de Wolf Vostell con el paisaje de Los Barruecos. Esta obra adoptó la forma de una canción de amor.
El proceso de trabajo de Mario García Torres comenzó en 2012 cuando, con la colaboración del Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres, se produjo una primera visita del artista y sus primeras anotaciones de campo, entrevistas con Mercedes Guardado o consultas del Archivo Happening Vostell.