POR HERMINIO RAMOS, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA
El que guarda, halla, dice el viejo refrán castellano, y nada mejor que mirar a esos monumentos magníficos por sus contenidos, su potencialidad y el inmenso caudal de posibilidades que ofrecen, auténticos libros abiertos para todo el que quiera llamar a sus puertas y adentrarse en esos ricos interiores de museos y bibliotecas, que guardan con celo, orden y una vocación que constituye un verdadero ejemplo a imitar y seguir.
Estos ejemplos nos deben enseñar a cuidar y salvar muchas de nuestras cosas que, con cierto aval del tiempo que pasa imparable, se convierten en auténticos documentos históricos, valores testimoniales de su momento. Textos escritos y fotografías son un complemento valiosísimo, completando con su sencilla aportación cultural la fría fórmula protocolaria. Nos encontramos con mucha frecuencia magníficas y valiosas fotografías por su valor documental en las cuales falta el dato clave, la fecha; toda fotografía es un documento gráfico, y como tal debe llevar su fecha, es lástima grande que nos encontremos con mucha frecuencia magníficas imágenes a las que solamente se le puede aplicar una fecha aproximada, teniendo en cuenta pequeños detalles, indumentaria, edificios o utensilios.
Acabo de encontrarme con una fotografía de un grupo de jóvenes, que según la nota al respaldo corresponde al equipo de OJE, Organización Juvenil Española y continua, con la referencia al Curso 1959-60.
La foto constituye un auténtico documento de la época y por el porte y efectismo del conjunto, da la sensación de un grupo de auténticos profesionales. Esto me ha llevado a recordar aquel hogar juvenil de la calle Pelayo, donde cada semana se daban charlas formativas de distinto tono y de ellas nació aquel grupo de arqueología que siguió las pautas que iba marcando en sus giras Virgilio Sevillano y Carvajal, conociendo la provincia y la bicicleta como medio.
Aquello ya pasó y hoy, afortunadamente, nuestra capital ofrece en las instituciones culturales magníficas exposiciones que constituyen ese libro abierto en el que tantas y tantas cosas se pueden aprender si se acerca uno a ellos con los ojos muy abiertos.
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/