POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Su nombre: Rvdo. don Francisco Suárez Bustillo.
Fue un sacerdote, coadjutor-organista de Colunga desde 1905 hasta su fallecimiento, casi centenario, en la década de 1970. Había nacido en 1879, estudió y se ordenó de presbítero en Oviedo para, con 26 años cumplidos, incorporarse a la parroquia de Colunga, siendo párroco don Silvestre Piñera Zarracina.
Don Francisco era un gran barítono y un excelente compositor. Era asturiano, asturianista y entusiasta amante de la naturaleza porque, en su criterio, lo natural es símbolo de lo HUMILDE.
La HUMILDAD era otra de sus grandes virtudes y de sus obsesiones porque don Francisco, en sus «ideas en ocasiones ininteligibles», era ejemplo de sencillez, de servicio y de amor a su vocación.
Y él, por su sabiduría musical y por su entrega a la parroquia, compuso, hace de esto casi 100 años, una MISA DE PASTORELA, cantada en latín con música de canciones asturianas, para ser interpretada UNICAMENTE en la parroquia de COLUNGA.
Así lo pregonaba antes de comenzar la misa: «Por autorización expresa de S.E. Rvdma. el Sr Arzobispo de Oviedo, esta Misa únicamente puede ser cantada en la Parroquia de San Cristóbal el Real de Colunga, en las festividades de Nochebuena, Navidad, Año Nuevo y Reyes».
Y así se cumplió desde los años de 1920 hasta poco tiempo después de su fallecimiento.
Don Francisco, celoso de su música y de sus villancicos ideados por él para exaltar la HUMILDAD y la FE, no escribió (que yo sepa) la partitura de su Misa y de sus Villancicos. Interpretaba «de memoria» y si el caso lo exigía según su parecer en el momento, añadía melodías a su gusto.
Hoy no tengo tiempo, pero en otro momento contaré el «sucedido que sucedió» cuando un célebre sacerdote predicador frecuente en Colunga, acompañado de un seminarista hoy sacerdote en USA, se escondieron en un confesonario con un magnetofón para grabar misa y canciones. Y don Francisco, advertido, inició los Kyries, ante el estupor general de coro y fieles, con la melodía de «Soldadito español, / soldadito valiente, / el orgullo del sol / es besarte en la frente…».
Hoy sería el centenario de la Misa de don Francisco. Fueron años de asistencia masiva de gentes de Colunga, de las parroquias vecinas, de Villaviciosa, de Gijón, de Oviedo…
Todo se ha perdido y hoy, en 2018, por no haber ni siquiera hay Misa de Gallo. Mañana, en Navidad, quién sabe si alguna persona nostálgica nos recuerda algún villancico del buen coadjutor-organista.
Yo, en su recuerdo, termino con una de las estrofas de uno de ellos.
«¡Viva Jesucristo! ¡Viva la HUMILDAD!
Que es de las virtudes
la FUNDAMENTAL,
la FUNDAMENTAL.»