POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
En 1967 se creó el actual IES Vegas Bajas. Nació como Sección Delegada del Instituto Santa Eulalia de Mérida. Al curso siguiente se independizó de éste. Los primeros años de vida fueron impulsados por su director, don José Cutanda Perales. Por él han pasado miles de alumnos junto a una extensa nómina de profesores entregados en las enseñanzas y formación de éstos. En diciembre de 2017 cumplió 50 años, celebrándose en el Teatro Nuevo Calderón un acto institucional y académico que tuve el honor de presentar como Cronista Oficial de Montijo y Lobón. Asistieron, entre otras autoridades, la consejera de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura, Esther Gutiérrez Moran y el alcalde de Montijo, Manuel Gómez Rodríguez,
ESTAS FUERON ALGUNAS DE LAS PALABRAS QUE DIJE EN EL COMIENZO DEL ACTO:
“Hoy es tiempo propicio para andar por los pasillos de la memoria y ver cómo los albañiles de la empresa INHOR (Industrias del Hormigón de Madrid) se afanaban en acabar los últimos remates de la obra, porque el nuevo centro sentía la necesidad de abrir sus puertas. Aquel tiempo trajo el ‘Haz el amor y no la guerra’. La campaña ‘Mantenga limpia España’. En la que el turismo estaba en pleno apogeo. En las tiendas aparecían los primeros alimentos congelados. Encarnita Polo era la cantante del momento, junto con la yenka, el baile de moda.
Aquel tiempo en el que la fábrica del emeritense Felipe Corchero era absorbida por el INI (Instituto Nacional de Industria), pasando a denominarse Industrias Vegetales y Conserveras S.A. (INVECOSA) dedicada a la industrialización del tomate, especialmente en la elaboración del concentrado. Ello junto al Hotel Colón que abría sus puertas.
Al finalizar aquel primer curso del Instituto, sonaba en la radio la canción del verano que resultó ser ganadora “Mi limón mi limonero” del cantante venezolano Henry Stephen. Canción que en una fiesta de fin de curso que se organizó al año siguiente hizo furor entre los jóvenes del centro.
El Instituto se abría a la comarca. Y en aquellos primeros cursos, como nota para la anécdota, bien temprano llegaban alumnos en el autobús de la Cooperativa de Valdelacalzada; y Pedro Vázquez Meneses conduciendo la furgoneta de Pastrano en la que venían los estudiantes de Torremayor.
Desde entonces, los cambios en el centro han sido numerosos y profundos. Historia, vida, contexto social, cultural y económico que de forma paralela han ido transcurriendo en la comarca de las Vegas Bajas, en Montijo y en su Instituto.
A lo largo de estos 50 años de vida han pasado por el Centro miles de alumnos y cientos de profesores, destacando en todas las épocas su importante labor en los campos pedagógico, social y cultural. Alumnos que han desarrollado iniciativas, proyectos y realizaciones a favor de nuestro pueblo y en otros lugares donde han desarrollado su actividad personal, familiar, social y laboral.
El Instituto Vegas Bajas ha sido y es cuna del saber y del conocimiento. El profesorado a lo largo de estos 50 años ha demostrado su talla pedagógica y humana, contribuyendo a formar alumnos del pasado, del presente y del mañana. Una gran familia en la que siempre, desde sus comienzos, ha brillado un ambiente social y humano”.