POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Un servidor, por razón de edad, ha vivido multitud de situaciones y de hechos (en clase yo decía «un sucedido que sucedió») que, para bien o para mal, fueron dejando recuerdo «en el cuerpo y en el alma».
En definitiva, cicatrices.
Un servidor empezó su bachillerato de «los siete cursos y examen de Estado» (que así se decía) y al cursar 4º curso una nueva ley dividió el «plan» en dos etapas con sus respectivos exámenes de Estado que dieron en llamar reválidas: La reválida de 4º con su título de Grado Elemental de Bachillerato y la reválida de 6º con el de Bachiller Superior. Después, el Curso Preuniversitario y su Prueba de Aptitud abrían las puertas de la Universidad.
En todas estas etapas, y también en las universitarias, eran obligatorias tres asignaturas, llamadas «marías» por su mínima incidencia educativa, que -créanme- tenían una gran influencia en la consecución y mantenimiento de ayudas estatales al estudio («becas»), pues su «nota» sumaba «media» con las realmente importantes.
Tales materias eran Religión (católica, por supuesto), Educación Física («gimnasia») y FORMACION DEL ESPIRITU NACIONAL (que llamábamos FEN o «Política»).
Esto era común para TODO el alumnado «sin discriminación de sexo, religión, edad o situación social».
Pero las mujeres (niñas, mozas, señoritas…), y como complemento a FEN, debían cursar otra materia importante que se denominaba HOGAR o ENSEÑANZAS DEL HOGAR. Con ella se pretendía que las estudiantes (perdonen, yo no digo estudiantas) adquirieran las destrezas exigibles a la atención de la casa (limpieza, costura, corte y confección, cocina…) y a sus moradores (abuelos, marido, hijos…).
Enseñanzas, algunas de ellas muy útiles y que hoy se «reivindican» con otras orientaciones y nombres.
Tales asignaturas en su aspecto teórico y práctico eran impartidas por señoritas o señoras profesoras pertenecientes a la Sección Femenina de Falange Española Tradicionalista y de las Juventudes Obreras Nacionalsindicalistas (FET y de las JONS), institución política fundada por doña Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio Primo de Rivera e hija del general dictador don Miguel.
Tengo la suerte de ser coleccionista de «libros raros» y entre ellos están los textos y apuntes de las Enseñanzas de Hogar, incluidas muchas de sus recetas suministradas por el alumnado año tras año.
Hoy, actualizando una de la década 1960-1969 (¡qué tiempos los de Sahagún!), les ofrezco la de un BIZCOCHO RELLENO.
En un recipiente adecuado pongan un sobre de «Tartador» (harina especial para bizcochos), dos huevos, azúcar al gusto y un poco de agua; batiendo suavemente para que todo resulte ligero y muy unido.
Viertan la mezcla en un molde engrasado con mantequilla y espolvoreado con harina y horneen hasta que el bizcocho esté a punto.
El bizcocho se divide horizontalmente en tres capas. Sobre la primera se extiende mermelada de fruta (la que deseen); sobre la segunda va crema pastelera y sobre la superior una cobertura de mermelada.
Se emborracha el bizcoche con un almíbar aromatizado con canela y vino oloroso y se adorna al gusto.
NOTA.- Uno de los Libros-Manual de mi colección y la receta original de una alumna con el sello del Vº Bº de la profesora.