POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
La Sociedad Turonesa de Festejos quiere potenciar la majestuosidad de las fiestas con el nombramiento de reina del Cristo y damas de honor (un honor que se me antoja deshonra), y para que no los tilden de machistas han tomado la decisión de entronizar también un rey del Cristo, un rey de Cristo rey (vaya lío) y con él unos caballeritos o legionarios o delfines o felipís o alzapuertas de honor; así promueven una cascabelada igualitaria, una cristianada más inclusiva. Puede sentirse orgullosa la Casa Real con estos replicantes. De otra manera, imagino a Espartaco luchando para liberar a los galeotes negros que remaban en galeras y después de una gran batalla reivindicativa Nerón comprendiera la injusticia y optara por llevar también a galeras a los blancos y a las mujeres. Todo dios a remar bajo palio, con su banda al pecho y boina de hojalata. Esto más que monarquía es un zurriburri.
Fuente: https://www.lne.es/