POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Más de cinco mil pacientes esperan impacientes para que les hagan una resonancia en el HUCA; la resonancia no emite radiaciones peligrosas y suministra más información que el TAC (tomografía axial computarizada, o sea, exploración radiográfica). Pues bien, un profesor de la Facultad de Medicina y jefe de sección en el servicio de radiodiagnóstico del HUCA, declara que no sería buena solución ampliar el número de máquinas para hacer resonancias y atender así la demanda existente porque se produciría un efecto llamada y se duplicarían o triplicarían el número de exploraciones. Claro que, en mi modesta opinión, también se atenderían a muchas más personas, con la posibilidad de examinarlas, diagnosticarlas y curarlas. Porque, de otra manera, y para eliminar la demanda, las colas e incluso costos fijos y hasta jefes, bien podrían retirarse las pocas máquinas que hay.
Fuente: http://www.lne.es/