POR JOSÉ RAIMUNDO NÚÑEZ-VARELA Y LENDOIRO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE BETANZOS (LA CORUÑA)
Según hemos tratado en nuestra Historia Documentada de Betanzos de los Caballeros- Siglos XV y XVI (Fundación CaixaGalicia 1984. Tomo I, página 327), la ciudad de Betanzos «… se quemó tres veces…», como señala Jerónimo del Hoyo en sus Memorias del Arzobispado de Santiago del año 1607, y posteriormente » En 18 de Septe de 1616 huvo en Betanzos un yncendio general en que ardieron 262 casas, como resulta de informacion recibida por ante Juan de Losada escrivano de numero y Ayuntamiento de dicha Ciudad cuyas notas pasan en el oficio de Gregorio Vales » ( Archivo Parroquial de Santiago de Betanzos, libro primero de defunciones 1612-1679, folio 32 vº., en nuestra citada obra Tomo I, página 210, nota 8), y dato este último exagerado puesto que se quemaron entre 218 y 220 (En nuestra obra Morfología Urbana de Betanzos de los Caballeros-Intramuros, Tomo I, página 58, edición 2023 del autor).
En el último incendio citado también se quemó la iglesia de Santa María del Azogue, suceso sobre el que declara Pedro do Penedo, como testigo en la información formada sobre la quema en 1672, y en la que manifiesta lo siguiente:
«… que por los años de 1615 o 16… ardió la mayor parte de la Ciudad y juntamente la parroquial iglesia de Sta Maria del Azogue y que del campanario de dicha iglesia en la ocasion referida habia caído una campana grande y no se había rompido ni mal tratado…» (Expediente de la Fuente de la Reina sin numerar, año 1672, folio 6. Nota VI de los comentarios de don Francisco Javier Martínez Santiso a dichas Memorias del Arzobispado de Santiago, original del archivo del autor).
En el » A Ruamento» realizado el 24 de septiembre de 1616, por el licenciado Juan Camero do Vilar, Juez de Comisión nombrado por el Gobernador y Oidores del Reino de Galicia, por ante el escribano Payo Posse Bermúdez de Castro del número de La Coruña, consta que entre los edificios que se quemaron en la «…Calle trabesa. La Parroquia de santa mª do açogue sin quedar en ella nada Y se cayeron las Canpanas y era Un muy buen tenplo…» (Archivo Histórico Nacional. Consejos, signatura 43.581, publicado en nuestra obra Morfología Urbana de Betanzos de los Caballeros-Intramuros, Tomo II, apéndice X, folio 1.224, edición 2023 del autor).
La magnitud de las pérdidas padecidas fueron tan elevadas, que obligaron al rector don Diego Logroño de Herrera a pedir ayuda económica al Arzobispado de Santiago para proceder a su restauración. En el Cabildo Catedralicio del 13 de enero de 1617, se acuerda conceder una limosna a la iglesia de Santa María del Azogue y a su mayordomo para ayuda de su reconstrucción por haberse quemado:
» Limosna a Santa Maria do Açougue de betanços [Marginado]. En este cavildo los dichos señores aviendo visto una carta de la ciudad de Betanços en que piden limosna para ayuda de reparar la Iglesia parroquial de Santa Maria do Azougue de la dicha ciudad que se quemó, los dichos señores mandaron que Gonzalo Diz Pato mayordomo Capitular de y pague al mayordomo de la dicha iglesia de Santa Maria do Azougue o a quien su poder ubiere quinientos Reales para ayuda de reparar la dicha yglesia y los siente por quenta de Gastos estraordinarios deste año que se le pasaran en quenta y ansi lo mandaron y firmolo el señor presidente » (Archivo Catedralicio de Santiago. Actas Capitulares. IG 561, folio 173).
No cabe duda de la necesidad que tuvieron de recurrir a la caridad de las cofradías, de los feligreses y demás vecinos, para subvenir a los enormes gastos a que tendrían que hacer frente para la reconstrucción del templo, y esto en un estado de penuria absoluta de la población ante la pérdida de sus hogares, y en la mayoría de los casos sin medios para construir sus viviendas de nuevo (Remitimos a la citada obra de Morfología Urbana, en la que tratamos casos concretos sitos asimismo intramuros). A pesar del desastre general, no faltaron apoyos de la ciudadanía para contribuir a la buena marcha de las obras, como fue el caso de los cumplidores testamentarios de Teresa de Paderne, quienes en 1618 y por ante el escribano Juan Cubeiro, del número de Betanzos, formalizaron la siguiente escritura de carta de pago:
« En la ciud de betanços a Vte y ocho dias del mes de dicienbre de mill y seiscientos y diez y ocho anos ante mi scrivano e testigos parescieron presentes Francº de rrodas y Juan de Rubinos carpinteros Vcº (vecino) dela dha çiud, maestros dela obra de nuestra ssª (señora) del açougue desta çiud. de betancos e dijeron que se daban por pagos y contentos de alº (Alonso) Forte y domingo Perez mareantes Vcº desta ciud. Cunplidores y destributarios de los vienes y açienda que finco de Taresa (con tachadura) de Paderne difunta Ciento y çinquenta Reales para en pago de trescientos rreales que los dhos Alonso Forte y Domingo Perez prometieron para ayuda de azer la dha obra de los vienes de la dha difunta por ser obra pia y muy neszesaria, los quales Rescivieron delos sobre dhos (dichos) En moneda que los sumaron en pressª (presencia) de mi scrivano e testigos desta carta de que yo scrivano doy fee y dello dijeron se davan por bien pagos y contentos a toda su voluntad para pago dela dha (dicha)obra que ansi azen En la dha Yglesia y los tomaron en cuenta al rretor ( rector) y mayordomo dela dha yglesia y se los tomaron en cuenta para lo que tienen conzertado con ellos pª la dha obra y que no le seran mas pedidos ni demandados agora ni en tienpo algº (alguno) por ellos ni otra persona en su nbre (nombre) con poder y sumisiºn a las Justicias seglares de su fuero para que se lo agan cunplir con Renºn (renunciación) de leis a la general y otorgn (otorgan) Carta de pago en forma ante mi scrivano e testigos y por no saber firmar Rogaron a un tº (testigo) lo firmase por ellos de su nbre estando prestes (presentes) por testigos Domingo de soto y juº (Juan) fers (Fernández) criado de mi scrivanº y dgº (Domingo) de Rubinos El moco (mozo) vzºs (vecinos) y estantes en la dha ciud e yo sº (escribano) doi fe conosco los otorgtes (otorgantes) emdo (enmendado) o dize Taressa, Vala.[Firmado]. Firmo a ruego de las partes, Domingo de Soto.[Rúbrica]. Passo ante mi.[Firmado]. Juan Cubeiro.[Rúbrica]. doy fe no recibi derechos.» (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 145, folio (roto), del escribano Juan Cubeiro del número de Betanzos).
En cuánto al carpintero Francisco de Rodas, se le quemaron tanto una casa suya propia en la calle primera de los Clérigos, donde había comenzado el incendio, como la que llevaba en foro de la iglesia de Santa María, actual horno de su nombre y calle conocida como del Horno o segunda calle de los Clérigos. Tuvo más suerte su colega Juan de Rubinos a quien no le ardió su casa, y en lo que respecta a su hijo Domingo de Rubinos, también se formaría en el oficio de carpintero que ejerció en la misma ciudad de Betanzos. Uno entre otros muchos casos de apoyo a la iglesia que afortunadamente se conservan, entre donativos anónimos que permitieron superar la crisis y recuperar el culto divino.
Ha quedado constancia de los esfuerzos realizados tanto por los ciudadanos como por las instituciones de la época, quienes a pesar de las carencias que padecieron se mantuvieron firmes ante la adversidad, como ampliamente hemos documentado en nuestra obra de Morfología Urbana, en definitiva, tuvieron la suficiente capacidad y entereza para salir adelante, sin tener que soportar tiempos de ficción y postureo como los que nos atenazan en la actualidad.