POR PEPE MONTESERIN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Proponen a Di Caprio para el Oscar al mejor actor, en “The revenant”, pero lo merece el oso. Me quedo con ese diálogo del hombre y la naturaleza, aunque lamento que la naturaleza no haya devorado a Di Caprio y al guión incomestible de Iñárritu; eso sí, me pareció excelente el plano general e invernal en el valle de Kananaskis, en las Rocosas canadienses, al oeste de Calgary, con el renacido enfrentado a la ventisca por la llanura nevada, que muy bien podría aprovecharse para una escena de Jesucristo caminando sobre las aguas del Tiberíades. De otra manera, ¡qué decepción! A Iñárritu lo contagió la cartelera de Tarantino. ¡Qué soporífero!, qué harto me quedé del careto de Di Caprio y sus desgarradas carnes hilvanadas con maromas de galeón. No fui a “La Bohème” porque sé que termina muriéndose todo el elenco y lo cambié por este western antipático y revenido.
Fuente: http://www.lne.es/