POR MANUEL LOPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)

Han pasado veinte años, desde nuestra primera incursión en la vida y obra de este escultor villanovense. Hoy llega queremos recoger de nuevo su amplísimo recorrido artístico.“Ricardo Calero, nacido en Villanueva del Arzobispo en 1955.

Cambia pronto la influencia del río Guadalquivir por la del Ebro. Inicia su actividad expositiva en 1976 con un proceso de formación e investigación. No permanece encerrado en la soledad del taller, sino que participa activamente en la vida cultural.

De 1980 a1984 es profesor y director de la Escuela Municipal de Artes de Ejea de los Caballeros, Zaragoza. En 1984 es nombrado director del área de talleres de creatividad de la Universidad Popular de Zaragoza. Junto a un grupo de artistas funda la galería-librería Caligrama.

En 1986 crea la revista de arte-objeto “Contenido, Extrema Presión”. Ha sido profesor en el departamento de Arquitectura y Artes de la Universidad Europea de Madrid, y ha impartido, cursos, talleres y conferencias en universidades e instituciones públicas y privadas.

En 1984 la galería E. Diart de Madrid expone la serie escultórica

Primitivos, que posteriormente presenta en la feria del arte de Basilea. En 1987 es el inicio de una segunda etapa marcada por el análisis de los materiales y elementos que configuran su obra. Expone Oscura raíz del sentir, en la galería Calart de Ginebra. Es uno de los participantes de Itinerario de 6 escultores que se expuso en Bruselas y que viajaría por diferentes ciudades españolas. Forma parte de Materiales encontrados, una de las muestras más interesantes, que de escultura aragonesa se exhibieron en Zaragoza.

Los materiales que configuran su obra, madera, hierro y piedra, plantas, agua, vapor, esencias olorosas, sonidos e imágenes dan lugar a nuevas asociaciones, ampliando las posibilidades de percepción sensitiva de sus obras.

Calero es un autor que trabaja con una concepción abierta del arte, siempre en el límite de la disolución de las fronteras, de las técnicas, las disciplinas y los conceptos artísticos.

Con Viaje ritual, exposición en el Museo Pablo Gargallo de Zaragoza, cierra un ciclo en su trayectoria. En 1988 es seleccionado desde Ginebra para representar a España en la IV Bienal de Escultura de Normandía. A propuesta de la Galería AUBES 3935, Ricardo Calero se traslada a Canadá donde realiza un importante número de obras, que muestra en la exposición ‘Espacios del Sentir’ en Montreal así como en Art Chicago y Art LA-Los Ángeles, de EEUU.

Poco a poco Calero llega al deseo de expresar la ausencia, y sus esculturas van perdiendo materialidad hasta convertirse en signo poéticos.  Vacíos de silencio, 1993, exposición realizada en las salas de Palacio Provincial de Jaén es buena muestra de ello.

El grabado: Los Pasos… de la Casa al Museo de Goya. El jiennense involucró a 116 residentes de Fuendetodos. Calero creó la base perfecta, un gran grabado, mediante una pieza de papel fabricado especialmente por la casa Hahnemühle de Alemania, y con la incorporación de una tinta especial, agua de lluvia recogida por los propios vecinos y piedra caracoleña, típica de la zona molida.

Los distintos participantes y un tórculo-apisonadora de ocho toneladas dieron forma al grabado. Sedimentación: Esta obra es consecuencia de la reflexión sobre temas como el vacío, el silencio, la nada y los diálogos con la naturaleza.

Considera que lo más aproximado a la nada es el espacio en blanco, papel o lienzo como los que trabajó en Albarracín, en las aguas del río que desciende de los Montes Universales. “Intento que sea la naturaleza con su “Catálogo de colores”, de pigmentos e intensidades de luces y el tiempo…, los que hagan la obra conmigo” Expo. del Agua, Pabellón de Aragón. La obra presentada ‘Sueños azules’, realizada con fragmentos de una patera, y con 730 gotas y lágrimas de vidrio y agua, el autor nos dice: “Es una obra que habla del viaje de unos seres humanos hacia un horizonte mejor”. La patera es un símbolo que expresa el viaje que hacemos todos hacia un proyecto de vida más deseable. Esta temática pone de manifiesto el compromiso social con su tiempo y así lo refleja en otro proyecto: Latidos del tiempo realizado con el fotógrafo, periodista y amigo Gervasio Sánchez. Ambos plantean un paseo por las injusticias de nuestra sociedad, a través de esculturas, dibujos, fotografías y videos que promueven “un intenso diálogo entre el espectador y la obra”.

Sueños en el mar: Desde el Parque Natural del Cabo de Gata, “inunda el mar” de pasaportes. Alo largo de diez años, 3650 de esos pasaportes fueron lanzados al mar desde una barca, tan solo fragmentos de ellos pudieron ser rescatados. Indica que en el Parque Natural todas las especies de animales o plantas están protegidas, menos el ser humano que llega a ella sin papeles.