«En el trabajo era un león». Como esos felinos que adornan las portadas de algunos de sus mejores edificios. Ahí se pueden ver, por ejemplo, en la fachada del Casino de Murcia. Es la comparación que hace Ricardo Montes Bernárdez para destacar la vasta producción del arquitecto murciano Pedro Cerdán Martínez (1863-1947). A lo largo de sus 84 años de vida diseñó y dirigió «unas 5.000 obras», según calcula el presidente de la Asociación de Cronistas Oficiales de la Región, que acaba de publicar ‘Vida y obra del arquitecto Pedro Cerdán Martínez’. El libro (que hace el número 75 en la carrera investigadora de Montes) se presentará el próximo miércoles (20 horas) en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia (calle Jara Carrillo, número 5).
-¿Qué detalles nuevos sobre la figura de Pedro Cerdán Martínez descubre en su investigación?
-Por ejemplo, más exactitud sobre las fechas de las inauguraciones de algunas de sus obras, como el mercado de Verónicas. También he descubierto que Pedro Cerdán diseñó barrios obreros en La Unión, El Palmar, Santa Eulalia (Murcia) y Novelda (Alicante). Este trabajo lo hizo de forma desinteresada, debido a su relación con el Círculo Católico. En ese sentido, fue un arquitecto comprometido.
-¿Qué es lo que más le ha llamado la atención tras analizar su obra?
-La gran cantidad de proyectos que firmó y dirigió a lo largo de su vida. En el trabajo era como un león. Calculo que fueron unos 5.000; una producción fabulosa. Tenía una capacidad de trabajo brutal, y además acumuló una serie de cargos. Fue arquitecto provincial y de Hacienda, trabajó para la Diócesis de Cartagena y para el Ayuntamiento de Murcia, además de ser profesor de instituto. Tuvo también una faceta empresarial. Muchas familias reclamaron sus servicios para que proyectara sus viviendas. Entre 1927 y 1931 diseñó 202 casas solo en Murcia. Y presidió la asociación de arquitectos, fundada en 1917. Es asombroso, estaba en todas partes.
-¿Cómo surgió la idea de publicar este libro?
-Fue a raíz de un congreso de cronistas oficiales celebrado en Murcia sobre la historia de la enseñanza. Me llamó la atención que Pedro Cerdán Martínez no solo diseñara las escuelas graduadas en Murcia [en el barrio de El Carmen], sino que también levantó colegios en Las Torres de Cotillas, Calasparra, Alguazas y Librilla, entre otros municipios. A partir de ahí fui recopilando datos, principalmente con información obtenida en los archivos municipales. Mucha documentación no ha llegado hasta nosotros en parte porque el mismo arquitecto, al final de su vida y en lo que parece un arrebato inexplicable, la destruyó.
-¿Qué aportó Cerdán a la arquitectura del momento en Murcia?
-Trajo aires nuevos; algunas de las corrientes europeas llegaron con él. Fue el primero en utilizar los nuevos materiales de la época industrial, como el ladrillo visto o el hierro. Con Pedro Cerdán, el modernismo entra de lleno en la ciudad de Murcia. Pese a que prácticamente toda su carrera la desarrolló en la Región, viajaba bastante al extranjero con el fin de tomar ideas sobre diseño, materiales, medidas higiénico sanitarias para los edificios públicos. Estuvo, por ejemplo, en la Exposición Universal de París de 1900; tengo constancia de que al menos realizó doce viajes a distintos países de Europa.
-¿Fue un profesional comprendido y reconocido en su época?
-Sí, por supuesto, como lo demuestra la gran cantidad de encargos que recibió a lo largo de su vida. Supo relacionarse con la élite del momento, redactando los planos de sus mansiones y palacios. Pero sabía adaptarse a todos los presupuestos y de ahí que también diseñara obras de menos calidad.
-Si tuviera que elegir dos de sus obras más singulares, ¿con cuáles se quedaría?
-El Casino de Murcia y la Casa Museo Modernista de Novelda, en Alicante.
Fuente: http://www.laverdad.es/