LAS ZONAS DONDE ESTÁN PLANTADOS LOS ÁRBOLES VAN CEDIENDO, SOBRE TODO POR LA FUERZA DE SUS RAÍCES AL SER EJEMPLARES QUE, SEGÚN EL CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD, ANTONIO GONZÁLEZ PADRÓN, QUE NO CORRESPONDEN CON EL LUGAR

El conjunto histórico artístico que componen los barrios de San Juan y San Francisco, así como la zona exterior del parque urbano de San Juan se han convertido en las principales víctimas de los ladrones. No hay joyas ni dinero, pero el daño al patrimonio cultural y municipal se produce con la desaparición de placas de las escaleras y otros lugares públicos construidas con piedra de Arucas, además del hurto del cobre con el que se revisten los muretes exteriores del parque.

Los vecinos y usuarios de estos enclaves denuncian que «cada vez están más estropeados y desolados los espacios públicos de Telde por la acción de desaprensivos que aprovechan la falta de vigilancia para llevarse trozos enteros de las escaleras de calles como la de Fray Juan de Matos, en San Francisco, en la trasera de la basílica de San Juan o en el exterior del parque».

Unos robos que en la calle Fray Juan de Matos se observa de forma palpable, con muchos escalones sin placas enteras y retirados con esmero, sin estropearlos, obra, según explican, de personas que saben cómo trabajar para quitarlos sin realizar muchos daños.

En el parque urbano de San Juan, además de más de 100 de esas piezas, también se han llevado el cobre que recubre el interior de los muretes, unas acciones que dejan una fea imagen de unos lugares que son el escaparate que se muestra tanto a la ciudadanía como a los visitantes de parte del patrimonio cultural de la ciudad.

No son éstos los únicos lugares castigados por los cacos. También la plaza de San Pedro Mártir de Verona, donde se encuentra la ermita del mismo nombre y la escultura del Faycán, obra de Luis Arencibia, se pueden observar daños al patrimonio público. Las zonas donde están plantados los árboles van cediendo, sobre todo por la fuerza de sus raíces al ser ejemplares que, según el cronista oficial de la ciudad, Antonio González Padrón, que no corresponden con el lugar. González, preguntado por las quejas de los vecinos, asegura que «es cierto que el patrimonio está sufriendo ataques que lo dañan, como los robos. Unas acciones que no solo estropean la imagen de Telde, sino que le cuestan dinero, porque el metro cuadrado de las placas de las escalinatas, de piedra de Arucas, cuesta unos 125 euros, aproximadamente».

El conservador de la casa museo León y Castillo recuerda que en 2016 ya se produjeron robos en el parque urbano de Arnao y en las ramblas de Arnao. Hechos que considera que, unidos a los que se están produciendo ahora, «el Ayuntamiento debería adoptar medidas para evitar que se perjudique más el patrimonio público».

Fuente: http://www.laprovincia.es/ – Pedro Hernández