POR JUAN FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE LAS BROZAS (CÁCERES)
Siendo alcalde de Hinojal Marcelo Durán, el martes 30 de octubre de 1928, el Ayuntamiento en pleno nombró a don Feliciano Rocha Pizarro Hijo Predilecto. El funcionario municipal, Miguel Ángel Moreno Breña, me brinda estos días de confinamiento, la fotografía del diploma que se conserva en el edificio de las Casas Consistoriales, realizado y enmarcado en madera por G. Pulido, de Cáceres.
Este es el texto: El Ayuntamiento pleno de Hinojal en sesión extraordinaria, celebrada en 30 de octubre de 1928 interpretando el afecto de veneración que siente este pueblo por el Ilmo. Sr. D. Feliciano Rocha Pizarro que, tras constante y meritísima labor como Párroco, Profesor del Seminario Cauriense, Canónigo, Deán, Provisor y Vicario General de la Diócesis de Coria, llega hoy por legítimos merecimientos a la alta dignidad episcopal, legando con ello un timbre de gloria al pueblo que tuvo la dicha de verle nacer, acordó, por unanimidad y aclamación declararle HIJO PREDILECTO del mismo, expidiéndole este Título para su satisfacción y como testimonio de la admiración y cariño que le profesa este vecindario. Refrenda este acuerdo del pleno, junto a la firma del alcalde, el secretario de la Corporación Municipal.
El agua del señor obispo
Y quiero ahora ir escribiendo anécdotas del señor obispo, y decir quien me las va contando. Irán saliendo muchas
Me cuenta Guadalupe Muñoz Álvarez, académica correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, natural de Plasencia, que: ”mi madre, que era de Garganta la Olla, estudió Farmacia en Madrid y vivió en Plasencia desde el año 1941. Conoció al obispo Rocha Pizarro y ella nos contaba que, en la sequía y las restricciones de agua, el obispo permitía a la gente tomar agua del pozo del Palacio Episcopal”.
Fuente: https://pacorivero.blogspot.com/