ROSAL DESHOJADO • RECORRIDO HISTÓRICO POR UNA DE LAS CALLES MÁS POPULARES, CON CAMBIO DE NOMBRES Y MOVIDA
Abr 01 2014

POR CARMEN RUIZ-TILVE, CRONISTA OFICIAL DE OVIEDO

rosal-deshojado-1

Antes de que florezcan los rosales, un recuerdo para la calle de Oviedo que lleva ese nombre al menos desde el siglo XIV.

Como consecuencia de su larga vida, la calle cambió mucho, especialmente desde el siglo XIX. En su parte alta era aquello camino muy pedregoso y allí se edificaron casas con soportales, a la asturiana, que doña Piqueta eliminó en 1806. En la parte baja hubo fuente.

La calle empieza en Jesús, unida a Pozos, mucho antes de que abriera Fruela, y termina en Santa Susana, que se abrió para comunicar las carreteras de Castilla y Galicia rebanando un terreno que era del Campo San Francisco. Allí fue a parar la antigua capilla de Santa Susana que dio nombre a la nueva calle. Estaba la calle muy conforme con su vida bulliciosa, ya abierta Fruela, cuando al Ayuntamiento se le ocurrió quitarle su hermoso nombre para dedicarla a don Félix Cantalicio de la Vallina, a primeros de 1903. Don Félix Cantalicio ya no estaba para disfrutar el homenaje, pues había muerto en 1892 a la avanzada edad de 94 años, después de ser alcalde de Oviedo, presidente de la Diputación y de la Academia de San Salvador. El nombre que sustituyo al clásico Rosal duró hasta 1937, pero los ovetenses no dejaron nunca de llamar Rosal a aquella cuesta.

Esa calle de tan larga vida sigue siendo de mucho paso, reducido a bien poco el tiempo en el que hasta allí llegaba el bullicio del Fontán. Algunas casas, generalmente restauradas, reflejan los tiempos de mayor vitalidad.

Por allí pasó la movida de fin de semana, procedente de las de San Bernabé y Altamirano. Ahora aquello ya no es lo que era y, perdido el tradicional comercio, también los bares andan ahora en horas bajas.

Tanto cambió el Rosal, que ya no está Loyta, para vender farolillos de verbena y figuras de nacimiento, además de los artículos de broma. Y es que el tiempo no está para bromas.

La calle mantuvo mientras pudo las diferencias e indisciplinas urbanísticas que la caracterizaban, barrido en un tramo de los impares, que tenía su gracia, el recuerdo del caserío castizo del que ya no queda. La historia de la calle del Rosal está emparentada con la de doña Velasquita, que tuvo por allí propiedades. Lo del rosal se vincula con su condición de camino hacia el Cristo de Laspra, ahora de las Cadenas y habla precisamente de las cadenas de un prisionero, un amor y un rosal florecido.

Fuente: http://www.lne.es/

Add your Comment

Calendario

octubre 2024
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031  

Archivos

UN PORTAL QUE CONTINÚA ABIERTO A TODO EL MUNDO