POR MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER (ALICANTE)
El 8 de julio de 2010, hace ahora diez años, se reparó el honor y se hizo reconocimiento personal y público al que fue alcalde del Ayuntamiento Petrer durante la República, Rosendo García Montesinos “Pelele”, apodo por el que era conocido.
Si alguien en Petrer puso todo su empeño en defender la República ese fue Rosendo García. Propuesto por el gobernador civil, en febrero de 1937 y ratificado por todos los concejales del Ayuntamiento en el cargo de alcalde, se distinguió por su empeño en adquirir alimentos y consumos para paliar el racionamiento obligatorio y repartir de forma más equitativa, los recursos obtenidos en un territorio que vivía la guerra desde la retaguardia habitado por numerosos niños y adultos refugiados en nuestra zona.
Rosendo García se afilió, durante de Dictadura de Primo de Rivera, a la Unión General de Trabajadores, UGT, y al Partido Socialista. En 1936, durante los primeros meses después del golpe de estado fue al frente voluntario en el Batallón Octubre 12, destino de la mayoría de habitantes de Petrer en la sierra de Guadarrama. Poco después fue guardia de asalto, y en 1937 fue nombrado alcalde.
Fue alcalde de Petrer durante casi dos años en plena Guerra Civil y después de sufrir vejaciones, palizas y torturas indecibles fue fusilado, la mañana del 16 de noviembre de 1939, ocho meses después de su detención, en la tapia del cementerio de Petrer. Llevaban a la muerte, como a tantos otros, a un hombre honrado.
De los dieciséis republicanos de Petrer que meses más tarde serían fusilados, solamente Rosendo García fue asesinado en la localidad, al parecer por deseo expreso de la Falange local.
La figura del alcalde socialista Rosendo García es una de tantas otras enterradas y semiolvidadas por las toneladas de odios y revanchas que quedaron tras aquellos años aciagos.
Fue en 2009, cuando se cumplieron 70 años de su fusilamiento, y por iniciativa de la Comisión de la Memoria Histórica de Petrer, formada por Esquerra Unida Petrer y PSOE Petrer, cuando el historiador B Oni Navarro Poveda Boni Navarro realizó un exhaustivo y minucioso trabajo de investigación para recuperar la figura de Rosendo García y conseguir su reparación moral. Ésta llegó hace hoy diez años y lleva la firma de Francisco Caamaño, ministro de Justicia.
El 15 de noviembre de 2014 recibió un pequeño homenaje, a los 75 años de su fusilamiento, frente al monolito que se levantó en el cementerio municipal en su memoria. Con esta reparación moral, por fin, se hacía justicia y se reconocía públicamente la labor de un alcalde injustamente condenado a muerte. Se restituía el honor y el buen nombre de una persona preocupada y entregada en la tarea de aliviar las carencias y los problemas que tuvo Petrer durante la guerra. Una persona a la que, como a tantas otras, fuesen del bando que fuesen, al principio o al final de la guerra, se les debió de respetar la libertad y la vida.