LA TITULAR DEL CARGO EN LA CIUDAD ABRIÓ AYER EL LX CONGRESO DE LA REAL ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CRONISTAS OFICIALES
«Si algo distingue a la ciudad de Oviedo es su cordialidad, como comprobarán. Aquí estamos un consejo de sabios reunidos por el amor a la tierra». Con estas palabras la cronista oficial de la ciudad, Carmen Ruiz-Tilve, abrió ayer en el Auditorio el LX Congreso de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales (RAECO) que, hasta el domingo, se va a desarrollar en la capital del Principado. Toman parte en la reunión, según señaló ayer el presidente de RAECO, Antonio Luis Galiano Pérez, un total de «110 cronistas de todo el país, de los que 58 representan a 66 pueblos, ciudades e instituciones de diferentes lugares de España, todos acogidos por los cronistas oficiales de diferentes zonas de Asturias».
«Oviedo y su comercio en la historia» fue el título elegido por Ruiz-Tilve en su ponencia inaugural. La escritora reseñó, entre otras cosas, que «ya en el año 1000 los pequeños puestos de venta convirtieron en centro comercial la calle Cimadevilla. El gran incendio de 1521 causó un gran cambio para la ciudad, así como la fundación, en 1608, de la Universidad. Entonces empezó a surgir también un Oviedo palaciego». Recordó la escritora el fatídico aniversario de la tala del Carbayón, que será la semana que viene. «Estorbaba para la llegada de la modernidad. Se dijo que estaba enfermo y se derribó. Lo cierto es que se hizo por el ferrocarril. Aquello supuso una revolución».
En cuanto a la evolución comercial consiguiente, señaló la llegada de los indianos, que pueblan la calle Uría de grandes casas, algunas con ascensor y baño. «El Fontán, por su parte, es un barrio clásico que ya en siglo XVIII se convierte en la zona comercial por excelencia. A Oviedo llegaron familias de comerciantes muy importantes como los Masaveu o la familia Botas, por ejemplo. Crearon en torno al comercio un mundo glamuroso que desapareció, pues hoy, en la calle Uría, lo que hay son comercios que existen en todos los sitios. Eso sí, también hay en Oviedo muchas tiendas pequeñas que luchan por abrirse camino en la modernidad, así que, antes de marchar, compren algo en Oviedo», instó la cronista a sus homólogos.
Antonio Luis Galiano agradeció a diferentes personalidades e instituciones, entre ellas al Ayuntamiento, por haber hecho realidad este congreso en Oviedo. «Gracias por facilitarnos todo para que este congreso sea realidad. Visitaremos los rincones que Ana Ozores recorrió (aludiendo a la protagonista de «La Regenta»); llegaremos hasta el Prerrománico y nos emocionaremos ante el Santo Sudario», dijo. El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, afirmó que Oviedo es una ciudad «con espíritu universal, espero que la disfruten y que se queden con ganas de repetir».
Ayer también se entregó la distinción de miembro de honor a Enrique de Aguinaga, cronista de la Villa de Madrid, y se homenajeó a los asociados con más de 25 años de antigüedad. Hoy tendrá lugar la asamblea general de la RAECO y la lectura de comunicaciones por la tarde. También harán diferentes visitas por la ciudad.
Fuente: http://www.lne.es/oviedo/ – Ana Paz Paredes