POR JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO, CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO (CÁCERES)
La ruta que proponemos vuelve a conducirnos, esta vez desde Trujillo, a uno de los espacios de mayor atractivo natural, paisajístico y artístico de la Comunidad Extremeña. La sierra de las Villuercas es una de las zonas que mantiene una alta densidad de bosques de castaños, robles, alcornoques y matorral. El flanco norte dibuja un relieve abrupto, de color grisáceo, debido a las punzantes pizarras que emergen y dominan el paisaje de roquedos. Las características de ecosistema quedan reflejadas en la calidad y cantidad de su flora y fauna. Numerosas rapaces y buen número de especies, corzos, ciervos o jabalíes, conviven en un bosque autóctono de excelente conservación y paisaje impresionante.
En el desarrollo de la ruta proponemos recorrer en un día el tramo que va desde Trujillo hasta Cañamero y hacer noche en este último, o en Logrosán, que tiene hostal y pensión. Desde Cañamero tenemos la opción de acercarnos a Guadalupe, pasar allí el día viendo el pueblo y el Monasterio y quedarnos a pasar la noche. Por la mañana nos incorporaremos nuevamente a la ruta, en dirección a Berzocana, Aldeacentenera y Madroñera. Y por la tarde regresaremos a Trujillo.
El primer pueblo al que nos dirigiremos será a HERGUIJUELA. Fue conocido como La Calzada desde el s. XVII hasta 1800, momento en que pasa a denominarse Herguijuela. Después de pasar el cruce con Madroñera, y poco antes de llegar al pueblo, a la izquierda de la carretera, se encuentra la Sierra de Pedro Gómez, que llega a alcanzar los l000 m de altura. Es uno de los parajes más desconocidos e insólitos de la región. Si nos acercamos encontraremos integradas, entre unas construcciones de tipo popular y otras solariegas, junto a dependencias destinadas a los trabajos agrícolas: almacenes, lagares, molinos, almazaras, etc.
Todo el entorno salpicado de nidos de cigüeñas y de diversas especies ornitológicas. Y ya en el pueblo, podemos dirigirnos hasta la Plaza de España, lugar donde se encuentra la iglesia de San Bartolomé. Construida en el s. XVI de una solo nave, destaca en la portada principal una talla medieval. El Palacio de los Condes conserva en la actualidad la portada primitiva, una ventana ojival y el blasón de la Casa de Alba.
Por un entorno de berrocales y encinas, y a tan sólo 3 km nos encontramos con el pequeño pueblo de CONQUISTA DE LA SIERRA. El pueblo conserva con bastante pureza la arquitectura popular, y podemos detenernos para ver lo que queda del Palacio de los Pizarro, cuya construcción se remonta al s. XVI.
Situado en el umbral de la Sierra de Guadalupe, entre un paisaje que va los campos llanos del cereal a la accidentada topografía norteña cubierta de matorral y encinas, se encuentra ZORITA. El N de su término corresponde a la zona de sierras, y es un espacio excepcional por los continuos contrastes de relieve y vegetación. En el pueblo, además de su arquitectura popular, de la que queda alguna calle cerrada por arcos y alguna casa tradicional, merece la pena acercarse hasta la iglesia de San Pablo, construida en mampostería y sillares y con bóveda de crucería góticas en el altar. La gastronomía de Zorita tiene como plato típico el famoso ajo blanco y un postre de igual categoría como son las roscas de muédago.
Iniciando el auténtico enclave de las Villuercas se encuentran LOGROSAN. Su paisaje es rico en variedad y tonos, con una vegetación a base de montes bajos, alternando con alcornoques y encinares, y todo ello, integrado en un relieve abrupto y de características excepcionales; un marco que permite un importante desarrollo de la caza, sobre todo mayor, siendo las especies más abundantes los ciervos, jabalíes, corzos y gamos. En el núcleo urbano vale la pena visitar la iglesia de San Mateo, cuya construcción arranca del s. XV y no se termina hasta entrado el siglo XVIII. Aunque el estilo predominante es el gótico, aún podemos ver en las capillas laterales detalles del plateresco. La ermita que alberga a la patrona Ntra. Sra. del Consuelo es obra barroca del s. XVIII, ofreciendo al exterior varias cúpulas superpuestas.
De los pocos artesanos que quedan en España dedicados a la fabricación de tejas árabes, el Logrosán podemos visitar uno de ellos a unos 500 m por la carretera de Guadalupe. También se mantienen algunos telares antiguos en casas particulares, realizando los trabajos siempre por encargos. Tenemos posibilidad de alojamiento, pudiendo pasar la noche en el hostal «Los Rosales», o continuar hasta Cañamero y hacer noche allí.
Nuestro primer día de camino podemos cerrarlo, si así lo deducíamos, al llega a CAÑAMERO, a unos 13 km de Logrosán.
El pueblo, famoso por sus vinos tomó su nombre del cultivo del cáñamo, hoy olvidado. Se encuentran en el centro de las Villuercas junto al paraje del Puerto Llano, 8 km de increíble paisaje por la carretera de Guadalupe y que no debemos perdernos, aunque no tengamos la intención de acercarnos a este viaje hasta el mismo Guadalupe.
En Cañamero se encuentra la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, obra de gran presencia exterior. La ermita de Belén, patrona de Cañamero, está a unos 3 km la derecha de la ruta que conduce a Guadalupe. El camino es un paraje encantador y en una misma ermita podemos ver una pequeña talla medieval de la virgen María. Pero lo más ineludible, en Cañamero, es probar sus vinos, producto que le ha proporcionado gran fama tanto los de pitarra como los embotellados.
Desde Cañamero podemos conectar con la ruta 3 y pasar el día en Guadalupe. Pero tanto si vamos a Guadalupe, como si continuamos nuestra ruta del norte, debemos incorporarnos en la carretera que nos conduce a NAVEZUELAS, dejando a la izquierda el cruce con Berzocana, que visitaremos posteriormente. El trayecto nos lleva por un paraje considerado de excepción, densos bosques de castaños y robles, surcados por gargantas y con enormes picachos de pizarra asomando en alguna de las laderas.
En el entorno de Navezuelas se encuentra la cuenca del Almonte, la Garganta de Santa Lucía y el núcleo de las Villuercas, todo ello forma una importante reserva ecológica gracias al difícil acceso de la zona. Todavía encontraremos alguna casa con las características especiales de arquitectura popular de esta zona, construidas a base de mampostería, piedra y madera en las balconadas.
Siguiendo en la misma dirección N, pasamos por dos pedanías pertenecientes al pueblo de CABAÑAS DEL ROTURAS, que se encuentra en uno de los parajes más bellos de las Villuercas. Su difícil acceso le convierte en uno de los refugios más apreciados por la fauna salvaje. Numerosas aves de presa, corzos, jabalíes, en algunos tramos del Almonte, completan un espléndido paisaje, aún hoy sin perturbar. Y especial mención merece el propio conjunto urbano, una bella muestra de arquitectura serrana y popular.
En RETAMOSA se mantiene las especiales características anteriores de paisaje y arquitectura popular. Esta última se acrecienta con la aparición de edificaciones de inspiración indiana que reproducen los modelos del barroco colonial en América. Como bien dijimos al entrar en Villuercas, la caza mayor continúa siendo una constante en cada uno de los pueblos que vamos visitando, y la información necesaria la encontraremos fácilmente preguntando en cualquier bar.
De Retamosa volvemos a la carretera y a poca distancia, siguiendo la carretera paralela al río Berzocana, encontraremos el pueblo de CABAÑAS DEL CASTILLO. El primer edificio que veremos es el castillo, obra levantada en un lugar increíble por su inaccesibilidad. Si conseguimos subir por la pequeña senda tallada en la cuarcita, podemos tener unas vistas excelentes del entorno.
Flanqueada por dos gigantescas rocas de cuarcita y a los pies del castillo, se encuentra la villa. En ella es interesante, además de la arquitectura popular, la iglesia de San Gregorio, que posee influencias mudéjares.
La última pedanía de Cabañas es SOLANA, que se encuentra en nuestro camino. Podemos sosegar el paso y recorrer sus calles y plaza, antes e incorporarnos a la ruta para llegar a Berzocana.
El término de BERZOCANA es como toda la zona montañoso, cuajado de bosques de castaños, robles, alcornoques y matorrales. Sobre el roquedo anidan gran cantidad de rapaces (buitres, milanos, águilas, etc.) y confundidos e integrados en el paisaje descubriremos corzos, ciervos y jabalíes. En las inmediaciones de la Dehesa Boyal se ha localizado un yacimiento arqueológico, en donde se encontraron cerámicas pertenecientes al s. III. En la actualidad hay un proyecto de Campo de trabajo de la Diputación de Cáceres para la rehabilitación de una casa de la sierra, que servirá de base para estudiar las cuevas con pinturas rupestres que existen: las de Morales, los Cabritos y los Canchos de las Sábanas, todas ellas en la Sierra y de difícil localización (en la zona se halló a mediados del presente siglo el famoso tesoro de Berzocana, compuesto por diversas piezas de oro de gran tamaño correspondientes a la orfebrería del Bronce en su etapa final).
La acampada libre sólo es permitida con permisos del Gobierno Civil. En cuanto al núcleo urbano, la iglesia de San Julián es u edificio austero y rústico, aunque de grandes proporciones, realizado en mampostería y ladrillo y data del s. XV y XVI. Su gran tamaño se explica precisamente porque durante siglos ha atraído a numerosos devotos de San Fulgencio y Santa Florentina, cuyas reliquias (trasladas desde la iglesia sevillana de San Juan de Palma durante la invasión musulmana) se conservan en el templo. Los productos gastronómicos de mayor calidad son queso, miel y dulces caseros.
Dejando atrás las poderosas Villuercas vamos entrando en un paisaje diferente que nos anuncia de nuevo la presencia de la Penillanura Trujillana. El primer pueblo al que nos dirigimos es ALDEACENTENERA. Su origen es antiguo, si tenemos en cuenta el poblamiento existente de la Edad del Bronce en los alrededores y del que ha sido excavada su necrópolis por la Universidad de Extremadura. En algunas de sus casas sigue vivo el uso de antiguos telares para la confección de mantas. Al norte del pueblo queda la cuenca del río Almonte, donde se forman algunas con gran valor ornitológico.
A unos 18 km en dirección S está GARCIAZ. Es un escalón en el relieve, al situarse en las estribaciones de Villuercas. El paisaje es de jaras, matorral, encinas y alcornocales. El edificio más representativo es la iglesia de Santiago Apóstol. La parte mas antigua es la cabecera que conserva baquetones góticos de fines del s. XV. Tres portadas permiten el acceso, dos laterales de mediados del XVI, y la de los pies de finales del mismo siglo.
Volviendo sobre nuestros pasos hasta la aldea de Toledillo tomamos el cruce hacia la izquierda que nos lleva a MADROÑERA. Aquí se encuentran dos restaurantes con especialidad en comidas caseras. Podemos pedir el exquisito plato de la casa, escabeche extremeño. En la plaza se encuentra el Rollo de Justicia del siglo XVI y la iglesia de la Concepción y cerca la Plaza de Toros.