POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA, CRONISTA OFICIAL DE BEDMAR (JAÉN)
1. Ruta por Bedmar.-
A Bedmar se accede por la carretera Autonómica de Mancha Real a Cazorla. Una vez en la entrada sur de la villa nos situaremos en La Pililla, un pilar-abrevadero construido en 1895, desde donde nos dirigiremos atravesando el frondoso Parque del mismo nombre –“La Pililla”-, desde el que tendremos unas magníficas vistas del Monte Aznaitín y desembocar en la Plaza Marqués de Santillana, en la que nos encontraremos con una Placa conmemorativa, rememorando al autor de las Serranillas Vª y Xª, en las que D. Íñigo López de Mendoza ensalzó a la Serrana de Bedmar allá por el año 1437, cuando como capitán de la Frontera Giennense se aprestaba a tomar Huelma en 1438. En el centro de la Plaza nos encontramos con un moderno pilar y una glorieta con piedras de molino, realizadas en 2005, obra del albañil y artista plástico local D. Serafín Chamorro Ruiz. Tras la citada Plaza nos adentraremos en la Avenida Virgen de Cuadros, donde nos encontramos con la fachada de la Ermita de la Concepción, una obra barroca que se estaba construyendo en 1573, a expensas de Juan Alcalde y su esposa. Justo enfrente de ella existió la Fábrica de Aceites de Paco “El Juez” y sobre la que la familia levantó dos casas, en una de las cuales, en su sótano, sus propietarios D. Cristóbal Medina Vicioso y Dª. Antonia Chamorro Fernández, han creado un Museo Etnográfico –de carácter privado- digno de visitarse. Seguimos avanzando por dicha Avenida y nos encontramos a mano derecha con el Complejo de Ermita y Hospital de San José, una obra neoclásica mandada construir a finales del S. XVIII –(1785-1795)- por D. Fabián Sebastián Chamorro y cuya Ermita sigue aún, tras su remodelación en los años 60 del S. XX, por el Párroco local, D. Antonio Rodríguez Fernández, realizando su función eclesial. Un poco más adelante desembocamos en la Plaza de España, donde nos encontramos con la Fuente de los Emigrantes, obra del referido albañil local.
De la plaza, importante centro de la vida de la villa, nos adentramos en la C/. Andalucía, donde nos encontramos con el torreón del Pósito, obra del S. XVI y frente a él el Jardín del Palacio de los Señores y Marqueses de Bedmar, de la familia de La Cueva, una obra de la primera mitad del S. XVI.
Ya en la Plaza de la Constitución de 1978 o del Ayuntamiento y en su entorno más inmediato nos encontramos con la “Carnecerías”, una obra del S. XVI, construidas bajo la C/. Iglesia y/o Tercia y que en la actualidad se han convertido en un pequeño Museo Etnológico, frente a obras de la época del Modernismo Historicista, realizadas en los inicios del S. XX. Entre ellas destacar la casa de Isabel Medina Frés (1915), en el nº 6 de la C/. Andalucía. La Casa del Registrador. El Casino de los Señores –hoy casa de las Hijas de Chicuelo-. La Casa de Policronio Sánchez –hoy de la familia Suárez-Chamorro-. La casa de D. Cesáreo y Dª. Rosita, en el nº 5 de la C/. Nueva.
Seguimos nuestra ruta dejando a la izquierda el Ayuntamiento nuevo (1983) por la C/. Teniente Caballero –héroe de la Batalla de Annual (1921)- cuya casa paterna es también un claro ejemplo de ese estilo modernista. Arriba de la calle nos encontramos con una casa con llano, típicas de Bedmar, con exuberante vegetación y parral, con el fin de evitar los rigores del estío. Proseguimos hacia la derecha por un tramo estrecho de la C/. Mayor que nos conduce hacia la C/. Iglesia, en cuyo recodo nos encontramos con la Casa de la Tercia del Pan, una obra del S. XVII y que en la actualidad está habilitada como Casa Rural. Desde ella seguimos en dirección a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, una fábrica levantada entre la 2ª mitad del S. XV y 1602, aunque su última capilla exenta, la de los Chamorros, se acabó de construir en 1760. En ella nos encontramos tres magníficas portadas: la del Poniente (1501). La Principal –obra del arquitecto Francisco del Castillo “El Mozo” en la que plasmó el estilo Manierista en España, tras su regreso de Italia donde trabajó en Roma con el mismísimo Miguel Ángel- y la del Naciente (1602). De su interior destacar el arranque gótico del presbiterio con sus tres capillas; la portada románica de acceso a la sacristía y a la Torre-Campanario con una magnífica escalera de caracol que se cierra en su tercera planta con una cúpula de piedra adornada con angelotes. También se ha de destacar el Coro a los pies y la Capilla del Baptisterio con pila bautismal del S. XVI. En el Altar Mayor encontramos un nuevo Retablo obra del escultor iliturgitano D. Manuel López Pérez y su equipo, así como el Ara realizada por el artesano local D. Francisco Lorite Martínez y el citado retablista. Ambas obras fueron realizadas entre 2009 y 2010. Saliendo de la Lonja de la Iglesia nos dirigiremos por el callejón de las Ánimas y el pie de la Torre, cuya base y primer cuerpo es una auténtica torre defensiva- para entrar en la Carrera Alta o C/. Virgen de la Cabeza, para dirigirnos hacia la Plaza del Castillo o Plazoleta de Vaciajarros, desde donde seguiremos la C/. del Cementerio Viejo, bordeando la Peña Marta, para dirigirnos a la Fortaleza del Mirador, construida en el S. IX por Ibn al-Saliya en el siglo IX y luego reedificada y construido su Alcázar en 1411 y convertirse en residencia de los Comendadores de Santiago en los siglos XV y XVI: Mendozas. Quesadas y Cuevas. Abandonamos el Castillo y el Cementerio Viejo (finales del S. XVIII-1920) y siguiendo la C/. Semilla nos dirigiremos a las Casas-Cueva y sobre ellas, por un carril dirigirnos a la Villa Vieja, la “Accabe” romana y la “Al-Matmar” árabe, cuyo significado es “bajo el silo o la cueva” del Murallón que se encuentra en la parte norte de la Serrezuela de Bedmar. Dicha Villa, conocida como Sumuntán, fue la capital de un reino muladí que se enfrentó en los siglos IX y X al Califato de Córdoba. Dicha villa, reconquistada por los cristianos en 1231 se mantuvo en la Frontera, unas veces en manos de Castilla y en otras de Granada, hasta que en 1407 fue destruida por Muhammad VII. Recuperada poco tiempo después se mantuvo la primitiva Iglesia de Santiago, erigida sobre la antigua Mezquita y que dejó de servir al pueblo en 1684. En dicho solar se encuentra un aljibe en perfecto estado y un doble cinturón de muralla con bastante deterioro y en manos privadas.
Desde este lugar, una vez finalizada la Ruta por Bedmar nos podemos dirigir hacia el paradisiaco lugar de Cuadros a través del camino de Santa Inés y el Barranco de la Adelfa que nos llevará al río Cuadros, el Puente Natural –excavado en la roca por el propio Río- y Molino del Batán /1570), la Ermita de Nuestra Señora de Cuadros /S. XVII) y el Torreón árabe (S. IX) de su mismo nombre, recientemente restaurado, y regresar al punto de partida a través de una carretera local de 4 km que desemboca en la Pililla y en el Restaurante “El Mirador de Mágina” donde poder reponer fuerzas con su magnífica gastronomía.
2.- Ruta por Garciez.-
A la Villa de Garciez –hoy fusionada con la de Bedmar (1975)- se llega tomando la Carretera Comarcal que va a Jimena, viniendo desde Úbeda o de Baeza; o también siguiendo la Carretera Autonómica de Mancha Real a Cazorla, desviándose antes de llegar a Jimena hacia la izquierda a la altura de la Cooperativa “Nuestra Señora de los Remedios” o a través de la Carretera Local de las Vegas, partiendo del propio Bedmar. Pero viniendo de la Loma o desde Jaén o de Bedmar-Jimena llegamos al desvío que nos lleva a Garciez, atravesando el Río Bedmar y/o de Cuadros, a cuya izquierda se encuentra un promontorio junto al río donde se encontraba el primer castillo de Garciez, que fuera conquistado por las huestes de Fernando III en 1227 y que fue abandonado a comienzos del S. XVI por ser un lugar insano. Seguimos en dirección a Garciez, tras atravesar sus feraces huertas y por la C/. Camino del Río, nos encontramos con el parque Juan Carlos I, una obra de los años 80 del siglo XX, sobre la explanada del Palacio de los Condes de Garciez –familia Quesada- construido entre 1501 y 1548 por Pedro de Vandelvira. De dicho Palacio, que se fue engrandeciendo con el paso del tiempo, destacar sus arquerías y portadas interiores de los siglos XVI al XVIII, sin olvidarnos de la portada principal con los escudos de la familia y obra del citado arquitecto. El palacio, fábrica de aceites, casas y tierras de su término fueron vendidas por los Condes de Garciez a los marqueses de Viana a finales del S. XIX y éstos a finales del S. XX a los vecinos de Garciez.
Tras el Palacio se encuentra la cantera que abasteció de piedra a dicha obra y a la Iglesia del Salvador de Úbeda. Un poco más adelante nos encontramos con el segundo Castillo de Garciez, obra del S. XVI y que se encuentra justo tras la Iglesia Parroquial de la Asunción, una obra de 1560, cuya puerta principal da a la Avenida de Andalucía –en el corazón del Barrio de la Asunción-. Desde aquí nos dirigiremos a la Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra una fuente monumental obra del artista Francisco de Paula Sáez Medina y una pequeña fuente de agua potable, cuyas aguas procedían del nacimiento de Las Minas de minio que se explotaron desde la época romana hasta los años 60 del S. XX.
A los curiosos advertirles que con guía local pueden realizar una pequeña excursión a dichas Minas, las cuales se encuentra a unos kilómetros de la histórica y artística villa.
Feliz Viaje.
Bedmar y Garciez, agosto de 2013.