POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
En un descanso entre quirófanos, me preguntó Alejandro Braña, presidente del Colegio de Médicos de Asturias, si, al margen del mito de Sísifo, o sea, del suplicio inútil y arraigado del trabajo del hombre, no sufro escribiendo un artículo diario; le respondí que no, como tampoco lo será para él operar cada mañana a brazo partido, y me replicó que hay una diferencia: cuando informa a la familia del paciente acerca del resultado de una intervención suele considerase favorable decir que todo ha ido por el libro, que realizar el mismo procedimiento con la misma técnica y los mismos pasos es bueno, en principio, para que las cosas salgan bien, y que, en cambio, la escritura es una labor creativa en la que, técnicas aparte, saco algo de la nada; lo contrario de la rutina. El caso es que la bendita rutina de Braña me curó una tendinitis e inspiró este inveterado artículo que pude escribir sin dolor.
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