POR EMILIO DEL CARMELO TOMÁS LOBA, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL RÍO SEGURA (MURCIA)
Durante los años 50, 60 y 70 del siglo XX, la comunidad autónoma de Cataluña fue un territorio receptor de una masa social emigrante de interior motivado por la demanda laboral. Dicho incremento en la población dio lugar a la expansión urbanística de núcleos catalanes como Sabadell, como así tuvo lugar con Ca N’Oriac, barriada sabadellense esta formada por murcianos y andaluces fundamentalmente, aunque también por extremeños y gallegos.
Hasta ese barrio, con 25 años cumplidos, recién casado llegó nuestro amigo e informante Francisco Páez Gómez, de 72 años, hermano del gran trovero o Poeta del Genil, Gerardo Páez “El Carpintero”. Tuvo que marchar a tierras catalanas para buscar salidas laborales a una vida que se había complicado en su pueblo natal, Villanueva de Tapia (Málaga). Fue en Sabadell donde pasó treinta años de trabajo, con un presente laboral estable, lugar donde también vivió fiestas, romerías y advocaciones que habían fundado los emigrantes-españoles como homenaje a sus tierras de origen (incluso con una Romería de la “Fuensantica” de Murcia).
Paco Páez, hermano de trovero, sabía lo que era el trovo porque él también había hecho algún pinito en el arte. Es más, provenía de una saga de poetas, ya no solo por su hermano sino porque su abuelo Gerardo Páez Ruiz era también poeta. Lo cierto es que a sus oídos llegó que iba a tener lugar una Velada Trovera en Sabadell, más concretamente en el barrio donde vivía.
Dicha Velada se llevó a cabo gracias a la Casa Regional de Murcia en Sabadell y, en particular, gracias a Jesús y Paquita, que por aquel entonces (años 78-80 del siglo XX) regentaban un pescadería y eran estos muy amigos de José Travel Montoya “El Repuntín”. De esta forma, “Repuntín” vino acompañado por Ángel Cegarra Olmos “El Conejo II” en esa primera velada de trovos a Sabadell, la cual tuvo lugar en el Salón Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús del barrio de Ca N’Oriac.
Años después, allá por los ochenta, los cuatro puntales del Trovo Contemporáneo: José Travel Montoya “El Repuntín”, Ángel Cegarra Olmos “El Conejo II”, José Martínez Sánchez “El Taxista” y Manuel Cárceles Caballero “El Patiñero”, con Alfonso Conesa Meroño “El Levantino” a la voz y Salvador Martínez Nicolás “El Fontanero” a la guitarra, llegarían a Sabadell para trovar a esta población en la ermita de San Julián de Altura, durante varios años, para recreo de los asistentes. Sin duda, unas páginas memorables en la Historia del Trovo de la región de Murcia, con Sabadell, como telón de fondo.