SALUDO FUENTEPIÑELANO 1850
POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Seguimos bajo los efectos de este pertinaz anticiclón que se ha instalado inmisericorde sobre nuestras cabezas. Y el campo lo empieza a notar, aunque todavía aguanta. El problema añadido es que, como suele suceder, «Cuando marzo mayea, mayo marcea». Por ser positivos, haremos caso del refrán que dice que “Marzo sediento es año opulento” A ver si la próxima semana nos visita alguna borrasca y anima un poco el cotarro pluviométrico ¡Buen día, y que así sea!