POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Tras la manifestación de la «Revuelta de la España Vaciada», procede volver al tajo porque nuestros agricultores tienen que proveernos de alimentos a los que el destino (elegido o no) nos ha traído a la capital a vivir-disfrutar-vegetar (cada cual que elija su verbo más adecuado). Marcial Barrio de la Torre está pasando el rotovator a sus tierras para quitar los terrones y dejarlas preparadas para sembrar patatas. El cariño y el esmero que se ponen en la labor no siempre se ven compensados, pues como decía aquella jota «Ahora me pregunto yo/ para que sembrar patatas,/ los años malos no coges,/ los buenos no te las pagan». Pues eso.
No voy a hacer aquí una glosa de nuestra España agrícola-ganadera pues me quedaría sin espacio, pero bien que se la merece. Sólo recordar que no está de más que a la hora de comprar cualquier producto (aunque sea en una gran superficie) intentemos fijarnos en su lugar de origen…
¡Buen día!