SALUDO FUENTEPIÑELANO 1938
POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
El rojo de las amapolas ha ido sustituyendo poco a poco al amarillo de la colza y el verde del cereal se va tornando, a su vez, en amarillo. Es la magia de nuestro paisaje, que aunque el marco sea siempre el mismo, el escenario va cambiando y se transforma día a día. ¡Y que aún haya gente que dice que esta tierra es triste y aburrida paisajísticamente hablando! ¡No hay peor ciego que el que no quiere ver y no sabe apreciar lo que tiene delante de sus narices! Él se lo pierde. ¡Buen día!