POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
El tiempo de la siembra de los cereales (trigo y cebada) va tocando a su fin, y hay que aprovechar, amanezca el día como amanezca. No obstante, las «oficinas» de los agricultores de hoy en día ya no son como las de antes: si el terreno está apto para realizar las labores, la climatología tampoco importa tanto. Los «despachos» han mejorado bastante y las faenas se llevan mejor.