POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
“Campos por marzo atrasados, se ven por junio colmados”. “Marzo sediento es año opulento”. Después de un mes de febrero en el que no ha caído ni una triste gota y un mes de marzo con el que normalmente no va esto de la lluvia («Si marzo no hace lagunas, la cosecha está segura», «Las secas de marzo, son lluvias en mayo», «Seco marzo, lluvioso mayo», «Las aguas marceras, son muy hierberas», «El agua en marzo, es buena sólo hasta que se moje el rabo el gato», «Marzo de lluvias cargado, hace el año desgraciado», «Si marzo viene de aguas, pronto se trillan las parvas»), la cosecha cerealista progresa con lentitud, aunque este veranillo que nos invade quizás la vaya acelerando.
Esperemos que este mal buen tiempo que nos azota no dure mucho y lleguen temperaturas más acordes con los idus de marzo (el día 15) de toda la vida. Y que no cunda el pánico.
¡Buen día!