POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
A pesar del confinamiento, la actividad sigue en nuestros pueblos, con sus calles más vacías que nunca, pero vivas. Ayer, como viene haciendo yo creo que desde que tengo memoria, el frutero de Cantalejo nos hizo su visita habitual. Los agricultores (¿verdad, Marcial Barrio de la Torre?) continúan con su faena pues si el campo no produce la ciudad no come. Y como hecho excepcional, en consonancia con la pandemia que nos está asolando, los trabajadores del área de Acción Territorial de la Diputación segoviana, estuvieron desinfectando los contenedores. Da pena ver el bar cerrado, pero es lo que toca. Mientras tanto,
#YoMeQuedoEnCasa ¡Y que no cunda el pánico, que nos reinventaremos y volveremos más fuertes!
¡Buen día!